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Cuando Monedero se comió el impreso de Montoro
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Graciano Palomo

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Cuando Monedero se comió el impreso de Montoro

No hay nada peor en la vida pública que ir de farol. O si se quiere, ser un chulo sin causa. Resulta que Monedero retó a Montoro a un duelo tributario

Foto: Juan Carlos Monedero. (Efe)
Juan Carlos Monedero. (Efe)

No hay nada peor en la vida pública que ir de farol. O si se quiere, ser un chulo sin causa. Resulta que Juan Carlos Monedero -¡Carrillo, informa de cómo te la coló el profesor titular!- retó pública y ‘mitineramente’ a Cristóbal Montoro a un duelo tributario cuando ya los inspectores de la AT (no los técnicos, no, los inspectores, que es un grado superior) le habían mandado por tres veces requisitoria al domicilio de su empresa -justamente era el de su hermano- anunciándole que le incoaban expediente administrativo fiscal a cuenta de sus transferencia multimillonarias. Ustedes ya conocen el devenir de los desvelos de Correos por entregarle in situ la requisitoria.

Pues bien, el justiciero Monedero o el Monedero a punto de ser ajusticiado fiscalmente avisado de lo que le venía encima, intentó hacer el pase de la cortinilla a los susodichos inspectores para evitarse la catástrofe. ¡Carajo, Juan Carlos! Si el pajarito de Maduro no te encomienda toparás con los oscuros legajos de la Agencia, que es peor en estos tiempos que un tribunal de fray Tomás de Torquemada, especialmentepara aquel maestro ciruela que intentó poner escuela.

La cosa está clara, bolivariano. Si como informa la prensa (canallesca, por supuesto) has presentado una declaración complementaria, hay que señalar a propósito de la legislación en vigor de la democracia española (que lo es) que una declaración fiscal extemporánea resulta un acto de regularización producto de un incumplimiento tributario previo.

Por tanto, ese acto, acreditaría ipso factoun incumplimiento previo.

¿Está claro?

No hay nada peor en la vida pública que ir de farol. O si se quiere, ser un chulo sin causa. Resulta que Juan Carlos Monedero -¡Carrillo, informa de cómo te la coló el profesor titular!- retó pública y ‘mitineramente’ a Cristóbal Montoro a un duelo tributario cuando ya los inspectores de la AT (no los técnicos, no, los inspectores, que es un grado superior) le habían mandado por tres veces requisitoria al domicilio de su empresa -justamente era el de su hermano- anunciándole que le incoaban expediente administrativo fiscal a cuenta de sus transferencia multimillonarias. Ustedes ya conocen el devenir de los desvelos de Correos por entregarle in situ la requisitoria.

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