Dos musas en Madrid: la de Albert Rivera y la de Monedero

Begoña Villacís –Legálitas- aspira a ser la candidata de Ciudadanos para la Alcaldía de Madrid cuando todas las encuestas confirman que la opción de Albert Rivera se abre paso acelerada y silentemente en todo el territorio nacional, pero ello es singularmente descriptible en Madrid. Sin ruido pero sin pausa.

Todo indica que la especializada abogada fiscalista tiene todas las papeletas para fotografiar su nada desdeñable palmito en la carrera hacia la Plaza de la Cibeles, una vez que la señora Botella haya recogido sus pertenencias. Conocí a Villacís hace unos meses en un plató de TVE y no sé por qué tuve la intuición de que no pasaría mucho tiempo en que daría el paso hacia lo público.

Pues bien, todo parece que al final -con permiso de Carmona y Ortega- Madrid capital y capital Madrid va a ser cosa de damas. Si Esperanza Aguirre ha conseguido más de un 34% de share en el programa de Jordi Évole en Madrid significa, entre otras cosas, que la vieja rockera popular fabrica morbo per se.

Lo que sigue asombrando a propios y extraños es que a Juan Carlos Monedero sólo le defiende ya Carmen Lomana, con lo cual está todo dicho. O casi. Debo confesar y confieso que en mi ya larga carrera como observador político no me había encontrado con un caso como el de Lomana defendiendo a un sujeto inexportable que, además, está demostrando ser un cobardica que se mete debajo de la mesa cuando el cierzo ruge. No sé si teme más lo que aún queda por descubrir de este funcionario público, al que pagamos una pasta por preguntar qué periódico leen los alumnos o cuál es su opinión sobre Venezuela, o que las causas abiertas en distintos campos se puedan quedar cortas ante lo que se avecina.

Pablo (Iglesias), emergente y aspirante, ante la default de Monedero, opta por su musa para la alcaldía madrileña. Con este eslogan electoral: ¡Roscón para todos!

¡Arrasa!