¡Y eso que la escopeta de PS disparaba salvas!

Llevan siete meses tocándole las cuaderna vías al muchacho y en estas cogió su kaláshnikov, descargó una ráfaga y se llevó por delante a unos tigres de papel que dijeron iban a protagonizar un duelo de titanes en el siempre inquietante circo PSM. Incluyendo en el paquete a la agresiva hija del golpista, ya emparentada con un sindicalista acaudalado e instalado en las mamandurrias. ¡Qué rostro! ¡Qué inmenso rostro!

Desde que un funcionario de la UDEF, cercano al PSOE, le hizo llegar el informe sobre el famoso tranvía de Parla, corroborado luego por otro de un fiscal relativamente cercano a Ferraz, Pedro Sánchez y su estado mayor habían decretado la saga fuga del antipático exalcalde. Primero, lo intentaron (hasta tres veces) por las buenas; luego manu militari y sin posibilidad de retorno alguna.

En el fondo de todo ello aparece flotando un tal Wilfredo Jurado, abogado del PSM, personado en la causa Gürtel por cuenta del partido y cuya mujer, Rosa María Alcalá, aparecía llorosa y batiente en el acto de despedida de don Tomás en el cuartel general de Callao. Don Wilfredo, oiga, forma parte del Comité de Ética del PSOE nacional y aparece en calidad de apoderado en una sociedad con el responsable del tranvía de marras. Ya fue concejal de Parla en lo relacionado con el urbanismo y corolarios. No conozco al tal Jurado pero me “juran” que lo pasará mal. Ahí se quedan. Por ahora.

Con estos y otros datos que se fueron acumulando en Ferraz no le fue difícil el disparo a Sánchez que, de paso, deja en evidencia a aquellos que le consideran una caña movida por los vientos del sur. ¡Toma aviso a navegantes! Es mejor hacerse el ’yo, Claudio’ que ir de listillo y prepotente por esta vida.

El aviso tiene también otros destinos. Si fusiló al amanecer y en juicio sumario al exministro Virgilio Zapatero tengo para mí que no le temblará el pulso si vuelve a sentir que desde la “factoría Contreras” la buena de Carmen Chacón intenta retirarle la alfombra. Como dicen los viejos felipistas con sorna, un secretario general del PSOE siempre lleva razón.