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Los genios que nos van a sentar en un jamón y comer de otro
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Graciano Palomo

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Los genios que nos van a sentar en un jamón y comer de otro

El programa económico de Ciudadanos ha resultado ser una auténtica desilusión: no hay nada que no hayan desgranado ya PP y PSOE. Los brindis al sol de Garicano solo resisten una pasada por el papel

Foto: Albert Rivera, en la presentación del proyecto económico de Ciudadanos para España. (EFE/Zipi)
Albert Rivera, en la presentación del proyecto económico de Ciudadanos para España. (EFE/Zipi)

Conozco y estimo a Albert Rivera desde el primer momento en que decidió, sin reparar en dificultades y gasto sin cuento, alzarse contra el leviatán nacionalista en Cataluña y abrir casa política propia.

Es, quizá, el político español que mejor comunica en estos momentos y de los pocos, o quizá el único, que puede presentarse en sociedad y dar la vuelta a sus bolsillos sin temor a que aparezcan escualos. Recuerdo que hace dos años en el AVE a Barcelona me anunció que estaba preparando el salto a la política nacional, pero que deseaba hacerlo con seriedad, paso a paso y con los pies en la tierra.

Ya está en un camino sin posibilidad de retorno. Discreta y determinadamente, a la chita callando y de una manera sigilosa, Rivera ventea encuestas y todo el mundo da por descontado (PP incluido) que tendrá un lugar al sol cuando los idus de mayo hayan encendido los almendros. De ahí el enorme interés que suscitó la semana pasada en la capital la presentación de su programa económico, que Albert, con buen tino, decidió colgar del prestigio de Luis Garicano,profesor de la fabiana London School of Economics y, subsidiariamente del ex cargo PSOE Manuel Conthe, que se define a sí mismo como “socialdemócrata liberal”.

Todo el mundo sabe a estas alturas que Garicano estuvo en la órbita PP –como el propio Albert, Carina Mejías, Juan Carlos Girauta y buena parte de la dirección de Ciudadanos–, participó en FAES, etc… y, al final, se quedó con las ganas de que Mariano Rajoy le diera la cartera de Luis de Guindos. También es conocida lalapidación de Conthe por los chicos de Zapatero (Arenillas, Cabrera, Díez, Sebastián y toda la patulea zapaterista/pesebrista) que, liquidado Pedro Solbes, le mandaron a paseo. El “clan de las sicav” utilizó hasta la enfermedad del denguepara tirarlo por la ventana.

Pero lo sustancial es el programa económico sobre el que había –hay–tanta expectación. La verdad es que ha resultado una verdadera desilusión porque salvo lo de la “mochila austriaca” no hay nada nuevo que no se haya desgranado ya en los programas del PP y del PSOE, incluso de UPyD,que les acusa precisamente de “populismo de derechas”.

Rivera, Garicano y Conthe son personas serias y exportables. Claro. Pero de ahí a inventar el Mediterráneo va un trecho. Al menos, tienenla valentía y la vergüenza de decir cuando se les pregunta por algo que no sabe o no tienen claro. “eso no está perfilado…”

No sé por qué me da que los chicos de Rajoy, cuando se conozcan el resto de los fascículoseconómicos de los “ciudadanos”,van a entrar en tromba, alfanje en mano, soltando carcajadas ante los inmensos brindis al sol que el profesor de la Londonha dejado escritos y que solo resisten una pasada por el papel.

Conozco y estimo a Albert Rivera desde el primer momento en que decidió, sin reparar en dificultades y gasto sin cuento, alzarse contra el leviatán nacionalista en Cataluña y abrir casa política propia.

Luis Garicano Manuel Conthe