Palo Alto
Por
Los cien mil euros públicos de Zapatero
Mientras todavía está vivo el rescoldo de su viaje a La Habana, el expresidente del Gobierno amenaza con volver a ocupar su despacho en el Consejo de Estado
Mientras todavía está vivo el rescoldo de su viaje traidorzuelo a La Habana y no se ha quitado ni para dormir la banda de la Orden del Cóndor boliviano que le impuso Evo, Rodríguez Zapatero amenaza con volver a ocupar su despacho en el Consejo de Estado para tirar de teléfono y luz gratis a cargo de los contribuyentes…Bueno, como siempre ha hecho.
Lo que nos tiene que explicar –cuanto antes mejor- es qué se esconde en su viaje a la capital de la dictadura castristas donde regaló al sanguinario hermanísimo esa sonrisa tan enternecedora con la que se adorna desde que vino al mundo. Y que explique también qué hacía Miguel Ángel Moratinos como edecán del acontecer fatuo.
Porque corren por Madrid un sinfín de leyendas sobre el despacho abierto por uno de los ministros de Asuntos Exteriores más variopintos y erráticos que se recuerdan desde que Antonio Pérez coadyuvaba con Felipe II en el mantenimiento del Imperio. No es baladí que sepamos si Moratinos, Bono y ZP viajan por el mundo representando algún fondo árabe o israelí. Porque Aznar y González, en efecto, hacen lobby aquí y acullá, pero que yo sepa han renunciado a su pensión de expresidentes y, en cualquier caso, al sueldo como miembros natos del Consejo de Estado.
No sé a ciencia cierta si al pobre Zapatero (intelectualmente hablando) le interesa y hasta qué punto el dinero. A algunos de sus amigos personales les hizo multimillonarios y no parece que haya tenido reparo alguno en colocar a sus hijas (las góticas) en organizaciones señeras del más puro capitalismo rampante. A otros edecanes les dejó bien colocados en instituciones financieras privadas aunque sea para recortar periódicos.
Lo menos que tienen que hacer (José Bono incluido) es dar una explicación por los viajes a Guinea Ecuatorial – ¡una democracia limpia donde las haya!-, Cuba y Bolivia, otras dos potencias democráticas del mundo libre como todo el mundo conoce.
A estas alturas de sus vidas, los citados deberían saber que la Villa y Corte continúa siendo un burgo podrido y enseguida te casan cantares. ¡Y con razón!
Mientras todavía está vivo el rescoldo de su viaje traidorzuelo a La Habana y no se ha quitado ni para dormir la banda de la Orden del Cóndor boliviano que le impuso Evo, Rodríguez Zapatero amenaza con volver a ocupar su despacho en el Consejo de Estado para tirar de teléfono y luz gratis a cargo de los contribuyentes…Bueno, como siempre ha hecho.