Los pijoprogres de Zapatero

La “sugerencia” del gobierno de EEUU a las autoridades del diminuto estado andorrano ha tenido como primera virtualidad la voladura del español Banco de Madrid, la entidad que había comprado la BPA en el corazón de España.

Hace algunos años, cuando la Kutxa era dueña de este chiringuito financiero, el BMtuvo algún problema informativo con un chorroborroex COPE que abreva por esos lares. Lasdenuncias iban en el sentido de que los batasunos de entonces,proetarras de siempre,podrían teneracceso a la información sobre clientes teniendo en cuenta que estaban ya instalados en las instituciones vascas y se sentaban en los órganos de la Kutxa.

Pero no es ello lo que nos convoca hoy, sino el sobresalto de esta semana, que nos ha permitido conocer también algunas cosas del zapaterismoy su sinvergonzonería entre su prédica de rojos intensos y su vida de capitalistas y burgueses sin límites ni reparo.

La lista de estos tipos sería inmensa pasando por la factoría Contrerasa la pléyade deespabilados capitaneados por Miguel Sebastián que, aprovechandola ignorancia y endeblez del sujeto leonés, se pusieron las botas y perpetrarontodo tipo de fechorías, como aquella operación para poner al frente del BBVA al sin igual Rivero, además de situar a su pobre jefe de prensa en una antigua caja de ahorros solvente y ahora gran banco. ¡La leche!

Lo último, como escribo, es lo de esta chica, Soledad Núñez (Badajoz 1957), que llegó adirectora general de Tesoro en julio del 2011 con el gobierno Zapatero. Formaba parte del consejo de administración del Banco de España cuando el BdE aprobó la venta del Banco de Madrid a la BancaPrivadad'Andorra (BPA). Luego llegó casi sin solución de continuidad hasta el consejo de administración de Banco de Madrid,al parecerde la mano de José Pérez, otro al que se le tiene muy visto en la calle Alcalá.

Todo ello en medio de un escándalo político/social a propósito de las puertas giratorias. Ya sé que Aznar y otros de los suyos han hecho lo mismo; lo sé. Mal, incluso peor. Pero lo cortés no exime la caradura inmensa de estos tipejos que al socaire del fervor político se lo han montado y encima –como el hijo de un tal Ramón Espinar (black)–dan lecciones de casi todo.

Los minnesotosatacan de nuevo. Recuerdan estos días que el marido de la Núñez, un talJavier Vallés,fue jefe de la Oficina Económica de la Presidencia del Gobierno (ZP), conMiguel Sebastián siempre de gran padrino.

Estos y otros de su pelaje son los que abren las puertas de par en par a los chicos de la coleta.

¡Estoy por alegrarme!