Palo Alto
Por
Moratinos con bufete, Bono con libro
Moratinos le ha sacado gusto a los negocios y utiliza a ZP –que sigue sin enterarse de nada– para su despacho. ¿Está José Bono detrás? Lo mínimo que se podría pedir es que den alguna explicación
Los rumores –siempre antesala de la noticia–son persistentes: Miguel Ángel Moratinos, el orondo exdiplomático tan rojocomo Zapatero (ja, ja, ja), le ha sacado gusto a eso de los negocios vía tráfico de agenda y se estaría forrando aquí y acullá.
Este es de los que entienden que ser socialista es una cosa y forrarse otra distinta. Esto es:socialista, sí, tonto no. La eterna canción de la incongruencia que algún día tendrá que estallar.
Los rumores insisten: Moratinos utiliza a ZP –que sigue sin enterarse de nada–para su despacho. Ponen como ejemplo los viajes (que se sepan) a Cuba, Guinea y otros paraísos democráticos. ¡Hombre! Lo mínimo que se podría pedir es que den alguna explicación respecto a las andanzas privadas,que nadie va a poner el grito en el cielo porque un exministro de Exterioresquiera hacer dinero y ganarse honradamente la vida.
La siguiente pregunta al respecto es aún más delicada. ¿Está José Bono coaligado con los intereses de Moratinos? Debería decirlo él, que últimamente lo único que le interesa es colocar su plúmbeo y fútil libro pagado por los Lara–a precio de oro,dicen– para decir cuatro mentiras convenientemente aderezadas.
Yo compraría el libro de este controvertido sujeto si explicara cómo pasar dellegar a la política con una mano delante y otra detrás aabandonarla con complejo hípico, pisos varios de alta gama y encima tener un fiscal general amigo que echa tierra sobre las abundantes sospechas. Todo ello adobado con un suave aroma de izquierdas que te permite poner una mano egipciaca ya la vez ir de progre.
Un ejemplo que refleja toda la caradura política del personaje. Bajo su larga égida castellanomanchega mandó construir sin ir más lejos un complejo radiotelevisivo para mayor honra y gloria propia (¿cuánto costó eso, y a cambio de qué?) y ahora pide el cierre manu militari.
Qué raro, ¿no?
Los rumores –siempre antesala de la noticia–son persistentes: Miguel Ángel Moratinos, el orondo exdiplomático tan rojocomo Zapatero (ja, ja, ja), le ha sacado gusto a eso de los negocios vía tráfico de agenda y se estaría forrando aquí y acullá.