Botella enreda y deja a Cifuentes con dos palmos

Determinadas derivas políticas de José María Aznar -sabe de qué habla Felipe González cuando habla de un perfil psicológico parecido al de Pablo iglesias-no podrían entenderse sin los años que lleva viviendo junto a Ana Botella Serrano, la alcaldesa que nunca fue y nunca será elegida por los madrileños.

Botella tiene además una deriva reconocible como gran mamma bajo cuyas faldas se cobijan los cachorros trepas que la reconocen como tal protectora. Doña Ana cuenta, además, con un discurso plano que insiste en el ridículo como cuando pretende que se le reconozca lo que nadie ve. Es lo que hizo hace unos días cuando, encorajinada porque en el PP no se creen que muy pocos de sus protegidos deban ir en las listas a la CAM, agarró el teléfono y pidió a Mariano Rajoy que el "partido reconociera" a su equipo de gobierno "la fantástica labor" llevada a cabo.

Resumiendo, que pidió que uno de sus concejales más pijos, Diego Sanjuanbenito, de gran parecido físico con Alvarito Pérez El Bigotes, adelantara puestos en las listas a la Asamblea de Madrid: iba en un humillante puesto 62 mientras que otro de sus deudos, Enrique Núñez, iba en un cómodo 25 de salida.

Sanjuanbenito es delegado municipal madrileño para el Medio Ambiente y Movilidad. Cualquier madrileño podría hablar a la todavía pobre alcaldesa de la "fantástica labor" llevada a cabo por su equipo en cuestión de "movilidad", multas y organización del tráfico, incluida la presidenta del PP, Esperanza Aguirre, y, vaya, hacedora de las listas. ¡Vaya toalla! Al final, Sanjuanbenito escaló un poco, hasta el 51, donde tendrá muy difícil salir elegido.

Fazmatella, S.L. no ha parado de enredar desde que en el 2004 el pueblo les mandó a paseo. Sólo con una personalidad tan diletante como Rajoy, que huye del choque y la confrontación como gato escaldado, ha podido esta familia seguir creyendo que el PP es su finca particular. Es cierto que lo fue durante más de quince años y ya sabemos cómo utilizó ese poder en ocasiones.

Cifuentes, has dicho que deseas renovar el PP. Pues, mi querida amiga, empieza por hacer que respeten tus posiciones en la lista que debe acompañarte en tu nuevo peregrinar político.

¡Te va la vida en ello!