Es noticia
Rato, el 'destroyer'
  1. España
  2. Palo Alto
Graciano Palomo

Palo Alto

Por

Rato, el 'destroyer'

Todo lo que ocurre alrededor de RR no deja de alarmar y llamar la atención. Habíamos olvidado que la condición humana es irreconocible en ocasiones como ésta. Después de Rato, el derrumbe y el polvo

Foto: El exvicepresidente del Gobierno, Rodrigo Rato. (EFE)
El exvicepresidente del Gobierno, Rodrigo Rato. (EFE)

El escándalo no se detiene. Rodrigo Rato era para el centroderecha mucho más que un vicepresidente económico. Recuerdo que un banquero de la época me decía que Rato había sido el único ministro de Economía que tenía poder político. Así fue, en efecto. De ahí que su bajada a los infiernos tiene el impacto que tiene muy especialmente entre las mesnadas de ese segmento de la vida española.

No puede extrañarnos que su estallido sea demoledor para los intereses del partido en el que militó. Auténticamente demoledor. El centroderecha sociológico (que existe aunque no lo parezca) es el segmento más dinámico de la sociedad española, también el más informado, y rechaza con fuerza las actitudes irregulares y aprovechadas. Por eso el PP ha perdido cinco millones de los once millones de votos que reunió el 20 de noviembre de 2011.

Todo lo que ocurre alrededor de RR no deja de alarmar y llamar la atención. Habíamos olvidado que la condición humana es irreconocible en ocasiones como ésta que aquí analizamos. Después de Rato, el derrumbe, el polvo y el detritus.

Resulta inaceptable que trate de atrincherarse en plan víctima en una persecución que tiene argumentos (al parecer) más que suficientes para colgarle social y judicialmente de una pica. Está ahí porque se lo ha buscado con unos procederes inaceptables, de confirmarse claro está las acusaciones que se le hacen desde las distintas instancias del Estado.

No la hagas y no la temas. Y, sobre todo, no las píes.

El escándalo no se detiene. Rodrigo Rato era para el centroderecha mucho más que un vicepresidente económico. Recuerdo que un banquero de la época me decía que Rato había sido el único ministro de Economía que tenía poder político. Así fue, en efecto. De ahí que su bajada a los infiernos tiene el impacto que tiene muy especialmente entre las mesnadas de ese segmento de la vida española.

Rodrigo Rato