Es noticia
El misterio de las licencias televisivas
  1. España
  2. Palo Alto
Graciano Palomo

Palo Alto

Por

El misterio de las licencias televisivas

La adjudicación de los seis nuevos canales de TDT se acerca, y hay nueve finalistas bien diversos. Una decisión de semejante naturaleza que conllevará al Gobierno a corolarios netamente políticos

Foto: El monitor de una cámara muestra al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy. (EFE)
El monitor de una cámara muestra al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy. (EFE)

“Un edecán acreditado en los juegos de salón suele venir por aquí a vender burras catódicas y favores mediáticos…Ya es difícil de creer tras las experiencias que hemos tenido con determinados grupos de comunicación…”

Así responde un alto cargo gubernamental a mi pregunta sobre la que debería ser inminente decisión administrativa en la puja por los nuevos seis canales de televisión de cobertura nacional (tres en HD y tres en definición estándar) después de que en el pasado mes de junio la Mesa de Evaluación de las ofertas (Ministerio de Industria) diera por buenas y admitidas nueve ofertas, entre ellas, las de los grupos Prisa y Vocento, Atresmedia, Mediaset, 13TV, Secuoya, Real Madrid, El Corte Inglés y Radio Blanca (KissFM).

Los competidores pueden optar a un máximo de dos canales, uno de cada categoría. En Moncloa y en Industria insisten en que la decisión será “netamente técnica” pero es impensable no entender que una opción de semejante naturaleza conlleva también corolarios “netamente políticos”. Simplemente habrá que tomar como precedente al respecto lo que hizo el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, que se empachó de hacer ricos a sus amigos de correrías monclovitas entre canasta y canasta creando ad hoc un duopolio que está resultando letal para la pluralidad informativa y la diversidad opinante. Luego vino el Tribunal Supremo a enmendar la plana, todo demasiado tarde ya y con la situación consolidada.

De ahí el enorme interés que la decisión gubernamental -al fin y a la postre- tenga en esta ocasión. Sin olvidar tampoco que un cambio en el color político en el poder de la nación podría poner –como en tantas cosas- el invento patas arriba.

Unos quieren la plataforma para enajenarla ipso facto (con una concesión administrativa y desde teóricos presupuestos liberales, hay casos realmente sangrantes) y otros para engordar sus dividendos mediante unos géneros televisivos agresivos, zafios y sectarios.

Al final, en este chollo nadie vive como predica y dice pensar.

“Un edecán acreditado en los juegos de salón suele venir por aquí a vender burras catódicas y favores mediáticos…Ya es difícil de creer tras las experiencias que hemos tenido con determinados grupos de comunicación…”

Ministerio de Industria Tribunal Supremo Mediaset