El sermón del padre Sevilla

Jordi Sevilla es un reputado economista con atildada vitola socialdemócrata. Tuvo la desgracia de formar parte del núcleo interior de José Luis Rodríguez Zapatero (aunque se fue) y ahora ejerce como principal edecán económico al lado de Pedro Sánchez, que también es economista de profesión.

Gracias a mi buen amigo el ingeniero Antonio Papell y a Manuel Bonachela he coincidido con Jordi en un interesante debate sobre la economía española y su devenir. Pocas novedades y muchas contradicciones. Resolver la cuadratura del círculo, esto es, reducir drásticamente el déficit público que nos ahoga manteniendo el Estado del Bienestar. ¡Largo me lo fiáis, amigo Sancho!

Sin embargo, sí dijo cosas realmente interesantes dada la coyuntura que nos embarga. Que si el PSOE es el partido más votado en las próximas elecciones generales no le hará ascos al PP a la hora de formalizar pactos, aunque tampoco a Podemos. Sevilla no es ningún indocumentado pero diome la sensación de que estaba ante un joven curita cuya prédica es accesoria porque lo realmente importante es ser el titular del púlpito, esto es, el poder. Consigamos el poder y luego hablaremos.

“Podemos no representa para nosotros ninguna línea roja”, dijo textualmente.

¿Quién no va a estar de acuerdo en el binomio “crecer y repartir”? Luego la vieja cantinela de siempre (de unos y de otros): cambiar el modelo productivo, I+D+i, digitalización. Para terminar: hay que reajustar el sistema fiscal para que paguen los que más ganan y reimplantar los impuestos sobre Patrimonio y Sucesiones.

No sé si a sus conmilitones, por citar algunos a título de ejemplo, Javier de Paz, Trinidad Jiménez (ahora que busca fichar por una importante transnacional), Pedro Solbes, Elena Salgado, Cristina Garmendia, Emilio Ontiveros, José Carlos Díaz, Jaume Roures, José Miguel Contreras y al propio Zapatero esto les ha hecho mucha gracia.

¿Ustedes qué opinan?