Es noticia
Lista de ministros, (¡nada sorprendente!) de Pablo Iglesias
  1. España
  2. Palo Alto
Graciano Palomo

Palo Alto

Por

Lista de ministros, (¡nada sorprendente!) de Pablo Iglesias

Lo único rompedor, realmente novedoso, que he visto hasta ahora en el muchacho de la coleta es anunciar la lista de ministros cuando todavía el cervatillo corre por el bosque

Foto: Jose Julio Rodríguez, Pablo Iglesias e Íñigo Errejon. (Reuters)
Jose Julio Rodríguez, Pablo Iglesias e Íñigo Errejon. (Reuters)

A este muchacho se le podrá decir lo que sea y más, pero que no tenga capacidad de arrojo -que suple a su más que supina ignorancia sobre casi todo- no se la puede negar nadie. Ya he escrito en numerosas ocasiones que a la hora de analizar a Pablo Iglesias las palabras no tienen significado alguno, es decir, no sirven absolutamente para nada.

Lo importante en el jefe máximo de Podemos (el exministro Corcuera los llama con sorna “pueden”) es lo que hace, que es, justamente todo lo contrario de lo que predica. Habla de democracia interna y no hay ni una sola formación política en España donde el centralismo y el autoritarismo se describa con más nitidez. Habla de un referéndum de autodeterminación en Cataluña (la propia ONU ha dicho 'no'), pero estoy convencido de que si Iglesias estuviera al mando y se sentara en el sillón de primer ministro mandaría la fuerza armada a sofocar la sedición sin temblarle el pulso. Porque tiene ese plus de ser de izquierda.

Pero cuando realmente me fascina Iglesias Turrión-los socialistas con años así le llaman para diferenciarle de Pablo Iglesias, el bueno, el fundador- es cuando se define a sí mismo y enseña su vanidad subida a un pino.

-“Fue un honor para mí , dijo hace unos días, que el general Rodríguez aceptara ser 'mi' ministro de Defensa…”

La carcajada se oyó hasta en las herrikotabernas que frecuentaba antaño. ¡Con un par! Y no era la primera vez. Lo único rompedor, realmente novedoso, que he visto hasta ahora en el muchacho de la coleta es anunciar la lista de ministros cuando todavía el cervatillo corre por el bosque. Dice que tiene ya seis ministros en su próximo Gobierno. Íñigo Errejón, el niño de la beca malagueña, será su número dos en calidad de vicepresidente político; el número tres, Nacho Álvarez como ministro de Economía; el argentino/maño Pablo Echenique, ministro de Ciencia y Tecnología; Pablo Bustinduy, para ocupar el sillón de Margallo; Julio Rodríguez, el ex JEMAD de ZP, ministro de Defensa; Victoria Rosell, portavoz de Jueces para la Democracia, ministra de Justicia. ¡Con otro par! Ninguno de ellos sabe lo que es pagar una nómina y mucho menos gestionar una mercería jugándose su propio dinero y patrimonio.

Este Iglesias debería apellidarse 'catedrales'. ¡Un fenómeno! ¡Un artista de la pista! Dice que hay gente que no le quiere porque es un chico de Vallekas. Hijo de una abogada acomodada y bien pagada por CCOO y de un funcionario del Estado con nivel 30. Felipe González es hijo de un humilde empleado de granja vacuna en un barrio de Sevilla y la actual vicepresidenta del Gobierno, hija de una peluquera. Sin entrar en un sinfín de nombres que han llegado a lo más alto viniendo de más bajo.

De verdad, ¡qué bien me cae este chaval! ¡Cuánto me divierte! ¡Le debo todo lo que me ahorro de ir al teatro!

A este muchacho se le podrá decir lo que sea y más, pero que no tenga capacidad de arrojo -que suple a su más que supina ignorancia sobre casi todo- no se la puede negar nadie. Ya he escrito en numerosas ocasiones que a la hora de analizar a Pablo Iglesias las palabras no tienen significado alguno, es decir, no sirven absolutamente para nada.

Íñigo Errejón Pablo Echenique