Berdonés quiere poner un cucurucho al duopolio

En gran medida el devenir del mapa audiovisual español depende del resultado del 20-D. El duopolio que de facto posibilitó e instauró José Luis Rodríguez Zapatero -que no ha dejado de hacer el ridículo ni siquiera cuando hace unos días fue vanamente a apuntalar a Nicolás Maduro- puede verse amenazado por la ambición que representan Secuoya y sus jóvenes ejecutivos, especialmente su presidente, Raúl Berdonés, sin olvidar al veterano Pedro Pérez que se moja el dedo y sabe de qué lado sopla el viento.

Sabido es que la productora Secuoya fue recientemente agraciada por el Gobierno con un canal TDT pero necesita otras bicicletas para competir con Silvio Berlusconi (Mediaset) y con la familia Lara (Atresmedia), en cuyo interior suenan tambores de guerra civil. Ya les explicitaré en próximas semanas nombres y apellidos.

Si Unedisa se deshace como todo el mundo vaticina tras el nombramiento de una nueva y agresiva consejera delegada de RCS, Berdonés y su muchachada (bien dotada financieramente y con magníficos contactos internacionales sobre todo en el área hispana de USA y en general de Iberoamérica) pueden optar a la compra de los dos canales TDT que el gobierno del insigne ZP concedió en su día a Pedro J. y sus cuates de entonces.

Si Unedisa se deshace, Berdonés y su muchachada pueden optar a la compra de los dos canales TDT que el gobierno del insigne ZP concedió en su día a Pedro J.

Lo tiene que autorizar el Gobierno (la compraventa) pero no sería una mala cosa para la competencia y para saber si es tanto el talento del que presumen los Ferreras y Cía.

No quiero entrar, por obvio, en si un grupo editorial con vitola de 'liberal' puede comercializar o no con unas concesiones administrativas. Es algo que causa un cierto pudor y mucha obscenidad.

Lo que me interesa es que haya partido por el bien de la pluralidad y la competencia.

¡Tiene que haberlo!