Si llegara el 'Montoro del PSOE'...

He tenido la ocasión de conocer al que durante estos años ha ejercido como portavoz económico (Hacienda) del PSOE en el Congreso de los Diputados, Pedro Saura, diputado por Murcia y la pareja de baile de Cristóbal Montoro, con el que parece, amén de los soeces ditirambos parlamentarios, ha trabado una cierta amistad personal.

Saura (Torre Pacheco, Murcia), exdirector general del SEPES, podría jugar -junto con Jordi Sevilla- algún rol de importancia si el PSOE pudiera tener la oportunidad de retornar al poder de la nación. Por lo que he podido comprobar, el murciano es un socialdemócrata al uso, con puntos rayanos en el liberalismo, esto es, con las contradicciones propias de un economista que debe servir a dos señores en ocasiones incompatibles.

En un encuentro televisivo reciente me interesaron, más que el inevitable análisis en blanco y negro del portavoz parlamentario socialista, algunas de las propuestas que lleva bajo el brazo para arreglar el “desastre sin paliativos” que, dice, deja el Gobierno de Rajoy. En realidad, poco novedoso que llevarse a la boca. Prometió bajada de impuestos, crecimiento 'urbi et orbi' y palo alto y largo a los “grandes defraudadores”, para garantizar finalmente que si llegan al poder bajarán el déficit público al 1%, eso sí, sin tocar y aún aumentando el llamado Estado de bienestar.

Puede ser porque estos tipos son muy listos. Montoro, convertido en bestia negra nacional por razón de su cargo, ha sido muy malo y ahora Saura llegará convertido en 'mirlo blanco' para sentarnos en un jamón y darnos a comer otro. ¡Glorioso! Lo único que tengo claro a estas alturas es que don Cristóbal, el emigrante jienense, puestos a ponernos, es mucho más socialdemócrata que Saura sin que ello signifique valor alguno y mucho menos en alza.

Dicho en román paladino: palabras, palabras, palabras. Los hechos los dejó Zapatero: a Florentino y los ricos ni tocarlos. Y no les tocó. Los puso un transportín con chorreras. Esta es la verdad. Y la verdad es siempre la verdad.

Tal y como se ha puesto el debate político en España no estaría mal que llegaran, de nuevo, los “listos”. Y así, cuando estén subidos en el árbol, podremos vislumbrar con exactitud cuánto talento atesoran.