El comunismo, ¿está de moda?

Dentro del esperpento político que cada día crece y se amamanta en España encuentro una declaración de Alberto Garzón, el nuevo edecán que se ha buscado Pablo Iglesias para asuntos menores. Dice, él que tenía la obligación de velar por las siglas PCE, que “el comunismo se ha puesto de moda”. Entonces, ¿por qué entierras su seña más preciada y su referencia imprescindible en España?

Oiga, Garzón, ¿dónde? ¿Cómo? ¿Por qué se ha puesto de moda?

En realidad, lo que está de moda es deber mucho dinero. Y esa fue la causa para que el muchacho Garzón, gran émulo de la enorme y gran economía cubana, bajara la cerviz ante el fiador del dinero público que recibirá en subvenciones públicas tras las próximas elecciones por voto conseguido y escaño presumido.

Veinticuatro horas después de leer y oír tamaña 'paqueirada' tuve ocasión de preguntar a su número dos en la extinta Izquierda Unida (IU), Adolfo Barrena, profesor de matemáticas en primaria, el hombre que ha negociado con Echenique la fagocitación del comunismo oficial, que me indicara dónde está de moda y por qué está de moda. Le pedí que me señalara un lugar del mundo libre donde el “comunismo” está de moda.

Balbuceó Barrena y se fue a los cerros de Úbeda. Interpretó a su jefe diciendo que lo que había querido decir es que el pueblo español ha acogido con entusiasmo desbordado el pacto entre Alberto y Pablo. ¡Bueno!

Prueba de que no está de moda es que el propio Echenique ha dicho que el “comunismo es algo superado por la historia, una antigualla del pasado”.
No hacía falta que lo dijera el escudero de Iglesias. ¿Por qué ocultan que son comunistas? ¿Por qué se ofenden cuando alguien les pregunta si son comunistas?
Al final, lo ha dicho con la claridad que le caracterizó siempre Julio Anguita, el gran muñidor de la cosa“Todos somos comunistas”.

¿Pasa algo? No. ¿Escandaliza a alguien sensato que otro semejante sea comunista? Menos. ¿Asusta a alguien? A muchos. ¡Y no entiendo la razón!