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Álvaro Nadal: el hombre de la calculadora
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Graciano Palomo

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Álvaro Nadal: el hombre de la calculadora

El jefe de la Oficina Económica de la Presidencia tiene las cosas claras: lo importante es que el próximo 15 de octubre tienen que llegar a Bruselas los papeles para rebajar el déficit

Foto: Álvaro Nadal, director de la Oficina Económica del Gobierno en funciones. (EFE)
Álvaro Nadal, director de la Oficina Económica del Gobierno en funciones. (EFE)

A unas horas de que su jefe directo, Mariano Rajoy, decidiera aceptar la encomienda del Rey para ser investido por el Congreso de los Diputados, he tenido ocasión de conversar con el jefe de la Oficina Económica de la Presidencia, Álvaro Nadal, que pasa por ser un tipo listo, frío en los datos y sin ninguna concesión a la poesía.

Es lo que tienen los señores de Harvard.

Pues bien, Nadal, que tiene en gran parte la responsabilidad de los Presupuestos y, sobre todo, de atender a Bruselas en sus constantes y coñazos requerimientos acerca de las cuentas públicas, sabe ya que la política es para gente que tiene la piel dura. Considera que la actual situación no es muy diferente en su dificultad de los cuatro años y medio que ha durado la legislatura y que no pasa ni un solo día sin que a su jefe le lluevan sobre los hombros granizos como piedras.

-¿Cree, señor Nadal, que la persona que pudiera sustituirle en su actual responsabilidad, de otra significación política, podría aconsejar al jefe del Gobierno cosas distintas a las que usted ha aconsejado y todavía aconseja?

-No. Decididamente, no. Hay un consenso entre todos los gobiernos de la zona euro, excepto Tsipras, respecto al camino a seguir en sus grandes trazos y nadie puede salirse de las líneas básicas trazadas. Tsipras y Varoufakis lo intentaron y ya sabemos cómo les fue en el envite. De modo que yo aconsejaría a los que aspiran que no engañen al personal porque las cifras son las que son, el crecimiento es el que es y las medidas a tomar no pueden discutirse en lo esencial…¡Que digan lo que quieran! ¡La realidad les volverá al sendero!

El hecho que preocupa a Nadal como, al resto de sus colaboradores y a sus jefes directos, es que el 15 de octubre, a más tardar, tienen que llegar a Bruselas los papeles respecto a los planes de España para rebajar el déficit y decir qué demonios perpetran los responsables públicos españoles para que no tengan que pasar por el confesionario otra vez.

Lo dicho.

A unas horas de que su jefe directo, Mariano Rajoy, decidiera aceptar la encomienda del Rey para ser investido por el Congreso de los Diputados, he tenido ocasión de conversar con el jefe de la Oficina Económica de la Presidencia, Álvaro Nadal, que pasa por ser un tipo listo, frío en los datos y sin ninguna concesión a la poesía.

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