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El almuerzo en Santa Fe
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Graciano Palomo

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El almuerzo en Santa Fe

Lo que a todos les quedó meridianamente claro es que el movimiento de Rivera tenía razones que no se cuentan pese a que Rajoy apenas habló de política

Foto: Mariano Rajoy entrando en un restaurante cercano al Congreso de los Diputados en Madrid. (EFE)
Mariano Rajoy entrando en un restaurante cercano al Congreso de los Diputados en Madrid. (EFE)

Tras su entrevista el pasado miércoles con su teórico socio “obligado”, Mariano Rajoy decidió almorzar con su estado mayor en el Partido Popular escogiendo un restaurante muy próximo llamado Santa Fe, con fuerte olor argentino.

El menú, 10,75 euros. Se supone que la elección del restaurante, a unos pasos de la remodelada Audiencia Nacional, no tiene connotación argentina pero quizá sí en el nombre. Hace falta mucha fe para estar esperanzado.

Los elegidos, que le habían acompañado en plan piña en la conferencia de prensa posterior a su entrevista con el líder de la formación naranja, fueron la secretaria general, María Dolores de Cospedal; los vicesecretarios generales, Fernando Martínez-Maíllo (Organización y número tres del PP); Javier Arenas (Autonomías); Javier Maroto (Sectorial); Pablo Casado (Comunicación) y Andrea Levy (Estudios y Programas). Tampoco podía faltar Jorge Moragas, el más elegante de todos ellos. No faltó.

Nadie osó preguntar al jefe por otras cuestiones que las de cajón porque saben que Rajoy cuando no quiere dar más información se la calla y punto

Un descriptiblemente contento Mariano Rajoy, con su chaqueta encalada y sin corbata, apenas habló de política y se limitó a lugares comunes de todos los comensales ya conocidos. Sanxenxo, las vacaciones y los otros asuntos para “desengrasar” una irrespirable atmosfera política. Cuatro horas de almuerzo y sobremesa que para eso estamos en el 'ferragosto' y antes que dirigentes somos personas y cada cual tiene su familia y su aquel.

Nadie osó preguntar al jefe por otras cuestiones que las de cajón, entre otras razones, porque saben que Rajoy cuando no quiere dar más información se la calla y punto. Que no conozca tu oído derecho lo que solo debe quedar para el izquierdo. Yo sigo y si es posible, gano. Punto.

A la salida, media docena de albañiles de una obra próxima pidieron al presidente hacerse unos 'selfies'. “¿Lo veis?, luego dicen que la gente no me quiere".

Lo que a todos les quedó meridianamente claro es que el movimiento de Rivera tenía razones que no se cuentan.

¿Presión? ¿Qué presión?

Tras su entrevista el pasado miércoles con su teórico socio “obligado”, Mariano Rajoy decidió almorzar con su estado mayor en el Partido Popular escogiendo un restaurante muy próximo llamado Santa Fe, con fuerte olor argentino.

Mariano Rajoy Fernando Martínez-Maillo Jorge Moragas María Dolores de Cospedal