Palo Alto
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Montoro y los ricos: balada en dos versiones
Tengo para mí que cuando pase el tiempo y tengamos una perspectiva más clara y objetiva de lo que el ministro ha llevado a cabo, la historia le absolverá
Cristóbal Montoro aparece como el “rojo” del Gabinete junto con su amiga Fátima Báñez. Se trata de una de las cosas más chuscas del panorama político patrio. Porque mientras desde la izquierda les acusan de gobernar para los ricos y las grandes empresas los acaudalados, el Ibex abomina de ellos.
¡Ironías de la vida!
El jienense –batidos ya todos los récords históricos de permanencia en el siempre poderoso, controvertido y polémico Ministerio de Hacienda– ha sido parte esencial en la recuperación económica aunque parece que esto solo parece reconocerlo su propio jefe Mariano Rajoy. La izquierda le tiene entre sus bestias negras y al mismo tiempo la CEOE –para la que trabajó un tiempo a través de un instituto 'ad hoc'– le considera el leviatán de todos sus males, sobre todo ahora que ha decidido darles un pase de tuerca tributario.
Tengo para mí que cuando pase el tiempo y tengamos una perspectiva más clara y objetiva de lo que el ministro ha llevado a cabo, la historia le absolverá. Ahora tiene que deglutir un muy severo informe ('Impuestos y empresas. Análisis de la tributación empresarial') redactado en las calderas de Juan Rosell, donde, entre otras cosas, acusan al ministro de mentir.
Hay una parte de dicho informe con el que podríamos estar de acuerdo. El gasto público continúa siendo excesivo. Pero alguien tiene que decir de dónde y cómo se mete la tijera en las cinco administraciones que padecemos en España.
Porque el asunto mollar es que Hacienda tiene que ingresar 5.000 millones añadidos para cumplir con lo pactado con Bruselas y solo se puede meter la mano en los bolsillos donde hay.
El nuevo enfrentamiento de Montoro con los grandes empresarios viene a añadir algún dígito más a la imagen “socialdemócrata” del titular de Hacienda, mientras hace las delicias de Mariano Rajoy, que siempre receló de los grandes habituados a que el primer ministro los visitara en cenas privadas en sus despampanantes moradas.
¡Es la vida!
Cristóbal Montoro aparece como el “rojo” del Gabinete junto con su amiga Fátima Báñez. Se trata de una de las cosas más chuscas del panorama político patrio. Porque mientras desde la izquierda les acusan de gobernar para los ricos y las grandes empresas los acaudalados, el Ibex abomina de ellos.