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¡Ay, la foto maldita de las Azores!
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Graciano Palomo

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¡Ay, la foto maldita de las Azores!

Aznar podría seguir el ejemplo de Tony Blair, del propio George W. Bush, del luso Durão Barroso, que han pedido disculpas por la Guerra de Irak, pero se mantiene erre que erre

Foto: Tony Blair, George Bush y José María Aznar en Las Azores. (Efe)
Tony Blair, George Bush y José María Aznar en Las Azores. (Efe)

No hay manera con el sujeto. Bien mirado, ¿a quién interesa lo que diga Aznar? A Bertín Osborne y algunos de sus deudos, aunque no a todos.

Se pierde el 'oremus' por muchas cosas. José María Aznar lo perdió hace tiempo por todas ellas y a la vez. Podría seguir el ejemplo de Tony Blair, del propio George W. Bush, del luso Durão Barroso, que han pedido disculpas por la Guerra de Irak, pero se mantiene erre que erre en algo incomprensible después de los resultados de aquel conflicto que dividió al mundo libre y dejó el mundo árabe como un erial. Quiso quitar a Saddam Hussein pero no a Muamar el Gadafi. Curioso, ¿no?

Comprendo su coraje y bilis. El devenir ha demostrado que hizo vicepresidente a Rodrigo Rato; ministro a Jaume Matas; que metió en el PP a Francisco Correa; que su gobierno pagó a un 'lobby' norteamericano para la gestión de su Medalla de Honor del Congreso USA; que metió y sostuvo a Miguel Blesa en Caja Madrid....¿Continúo? En el 11-M no se enteró de nada y encima quiso manipular la situación, lo cual hizo que el PP perdiera las elecciones tras venir de una mayoría absoluta.

No hay manera con el sujeto. Bien mirado, ¿a quién interesa lo que diga Aznar? A Bertín Osborne y algunos de sus deudos, aunque no a todos

Como todavía es joven, goza de buena salud y tiene dinero, es incomprensible que este expresidente normalito no se dedique a gozar de su mansión marbellí y a juguetear con sus perros. Podría también repasar junto con sus nietos los videos con sus declaraciones, especialmente aquel donde Ernesto Saénz de Buruaga le hace una pregunta claramente inducida sobre las armas de destrucción masiva en Irak. Y contesta: “No tengo usted la mínima duda, las hay y lo demostraremos...” Han pasado ya 15 años. Ni rastro de ellas.

Felipe González dijo en una ocasión que los expresidentes eran como jarrones chinos que nadie sabe qué hacer con ellos. En el caso que nos ocupa, Aznar se comporta como un moscón cojonero que no saldrá del rincón de la historia. De ese rincón que quiso, dice, sacar a España cuando se hizo la foto de las Azores.

No hay manera con el sujeto. Bien mirado, ¿a quién interesa lo que diga Aznar? A Bertín Osborne y algunos de sus deudos, aunque no a todos.

José María Aznar Bertín Osborne