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Les humillan y toman a pitorreo... y, sin embargo, les gusta
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Graciano Palomo

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Les humillan y toman a pitorreo... y, sin embargo, les gusta

Los independentistas están tan encantados disparando con pólvora del rey que si Bruselas o Washington les cierran la puerta buscan otro país donde les escuchen, aunque sea pagando

Foto: El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont. (EFE)
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont. (EFE)

¿A qué se dedican los que cobran cantidades ingentes del llamado 'govern' de la Generalitat de Cataluña? Uno podría caer en la tentación de colegir, a tenor de los últimos y carcajeantes episodios que han protagonizado en Washington y Bruselas, que dedican sus desvelos a ganar una pasta, gastar dinero del contribuyente y hacer el más espantoso de los ridículos. Podría ser, en efecto, 'La trilogía del 'proces'.

El affaire de Washington y la Casa Blanca tiene, desde luego, su aquel y pasará a los anales políticos/diplomáticos como uno de los episodios más chuscos que jamás tuvo lugar en el mundo libre. Después de que nadie -excepto la ministra de Cultura de Camboya, que es una estadista mundial como todo el mundo conoce- les haya recibido exprofeso, tras el sonoro estacazo propinado por la Unión Europea sin fisuras estos ganapanes del 'proces' se fueron hasta Estados Unidos creyendo que allí entienden de sus sueños 'equinocciales', simplemente porque en 1992 se celebraron en Barcelona unos JJOO.

Los expujolistas y los chicos de Junqueras están a navajazo limpio y se miran de reojo porque nadie se atreve ya a enfrentarse al Estado

El “hostiazo” -como dice un afamado comentarista francés- tendría que tener siquiera la consideración de José Mota, que como todo el mundo sabe, es el mejor analista político y social de España. Lo realmente asombroso es que son inasequibles a las bofetadas y a los palmetazos. Están tan encantados disparando con pólvora del rey que si en Bruselas, París, Washington y Roma les cierran la puerta buscan seguidamente en el mapa a ver si hay algún país de la tierra donde se limiten siquiera a escucharles, aunque sea pagando, ¿eh?

Luego vendrían los navajazos internos entre los expujolistas y los chicos de Junqueras. Están a navajazo limpio entre ellos y se miran de reojo porque nadie se atreve ya a enfrentarse al Estado después de que este, de un manotazo democrático y progresista, haya puesto fuera de combate a los carlistones que decidieron una noche, entre vapores etílicos, echarse al monte. ¿Qué ha pasado? Pues sencillamente que ese Estado que creían muerto y descuartizado ha reaccionado y se viste por los pies. Es ahí donde los independentistas y sus líderes se perciben como meros tigres de papel. El siguiente en caer a manos de leyes democráticas será Raül Romeva Y está acojonadito.

Recomiendo, en cualquier caso, a los que encarnan ese Estado, que no olviden sus traiciones.

¿A qué se dedican los que cobran cantidades ingentes del llamado 'govern' de la Generalitat de Cataluña? Uno podría caer en la tentación de colegir, a tenor de los últimos y carcajeantes episodios que han protagonizado en Washington y Bruselas, que dedican sus desvelos a ganar una pasta, gastar dinero del contribuyente y hacer el más espantoso de los ridículos. Podría ser, en efecto, 'La trilogía del 'proces'.

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