Palo Alto
Por
Cataluña: la vida continúa
"Los ciudadanos han decidido continuar con sus vidas" frente al referéndum, confiesa el histórico nacionalista Pere Macías. A Puigdemont no le queda otra salida que convocar elecciones
Me encuentro en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander (UIMP) a Pere Macías, un histórico de Convergencia Democrática de Cataluña, quien durante casi 30 años representó al entonces nacionalismo moderado catalán en el Congreso de los Diputados. Hoy se dedica a fabricar tranvías desde su carrera de Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos.
Es persona moderada y ponderada, amén de realista, como corresponde a un ingeniero de formación. Le pregunto sobre la situación en Cataluña.
"La cosa ha llegado a tal punto", responde, "que los ciudadanos han decidido continuar adelante con sus vidas, sus trabajos, sus empresas… Porque hay una realidad política y luego la vida real de cada mañana y cada noche…".
Esta conversación ocurría justo al mismo tiempo que el rey Felipe leía la cartilla a los independentistas para que el respeto a la ley signifique exactamente lo que significa: democracia y convivencia. Vayamos al grano en un tema tan asfixiante como recurrente.
No habrá referéndum de autodeterminación y, por ende, el Govern de Puigdemont –que mira continuamente al calendario para ver si de una vez puede irse a disfrutar de su magnífica fortuna personal acumulada– no tendrá otra salida que convocar nuevas elecciones autonómicas por mucho que levante el ejemplar de 'The New York Times' para justificar lo que el mundo entero le niega.
El quilombo catalán se encabrona aún más con algunos requiebros de gentes que dicen ser de izquierdas. Requiebros dubitativos e inquietantes ante un hecho meridiano: ¿se defiende la superioridad de determinados territorios frente a otros o por el contrario se estima que lo realmente importante es posicionarse a favor de las personas? No dan respuesta. Como tampoco la dan a propósito de cuál deber ser la hoja de ruta del Estado para defender su integridad y su permanencia.
Sencillamente porque no la tienen. Y no la tienen porque no existe.
Me encuentro en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander (UIMP) a Pere Macías, un histórico de Convergencia Democrática de Cataluña, quien durante casi 30 años representó al entonces nacionalismo moderado catalán en el Congreso de los Diputados. Hoy se dedica a fabricar tranvías desde su carrera de Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos.