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La alcaldesa Villacís
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Graciano Palomo

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La alcaldesa Villacís

Se están trabajando en los laboratorios de imagen sus posibilidades, que al día de hoy son muchas. En realidad es la auténtica lideresa de la oposición a Podemos en el Ayuntamiento

Foto: La portavoz en el Ayuntamiento de Madrid, Begoña Villacís. (EFE)
La portavoz en el Ayuntamiento de Madrid, Begoña Villacís. (EFE)

Madrid capital continúa siendo santo y seña en el devenir político de todas las Españas. Es su rompeolas y su velamen por antonomasia.

El principal aldabonazo de Podemos y sus confluencias fue que en un pispás (25 de mayo 2015) se comieron los municipios más relevantes del país en una operación histórica cuasi similar (salvadas todas las distancias y circunstancias) a lo ocurrido el 12 de abril de 1931, cuando se cambió el curso de la Historia.

Bien. Damos un salto en el tiempo. Han pasado dos años desde que esos muchachos “descamisados” y ardorosos iban a sentar a los excluidos en un jamón de bellota y darles a todos y cada uno otro para comer. La alcaldesa Carmena, que en su vida ha gestionado una mercería y se nota, prometió, a sus 75 años, “enamorar” a los madrileños con su gestión humana, viajar en Metro (tres o cuatro veces al año), destruir la prepotencia de su policía y bajar impuestos 'urbi et orbi'. Los que viven en la capital podrán decir si, a su juicio, lo fundamental de aquellas promesas ha sido cumplido.

Gran parte de sus posibilidades pasan por lo que haga el PP. Si es capaz de llenar el vacío de liderazgo o se deja llevar por la melancolía

Bien. ¿Cuáles son las perspectivas a dos años de las nuevas elecciones? El PP de Esperanza Aguirre ganó las elecciones pero perdió el 'oremus' y el subsiguiente. Se tuvo que ir, maltrecha y contrita, dejando al Partido Popular sumido en un marasmo. El centro/derecha popular quedó al pairo mientras ese vector miraba y mira intensamente a una dama de sonrisa inmarchitable que responde por el nombre de Begoña y cuyo apellido es Villacís.

Gran parte de sus posibilidades como futura alcaldesa pasan por lo que haga, precisamente, el PP. Si es capaz de llenar el vacío de liderazgo que ahora mismo es descriptible en la calle Mayor o se deja llevar por la melancolía. Todo apunta a Pablo Casado –resulta impensable que la vicepresidenta se preste a una operación municipal sin garantías, máxime conociendo como conozco al presidente– que en su insultante juventud tiene conocimiento, limpieza y tirón electoral. Además, tiene suerte. ¡Ojo! He escrito “suerte”, algo más sustancial en la vida política que un buen currículum profesional.

Currículum profesional es lo que tiene Begoña Villacís. Más cuatro ideas claras, básicamente, que hilan con el liberalismo compasivo. Se están trabajando en los laboratorios de imagen sus posibilidades, que al día de hoy son muchas. Tiene un equipo municipal con ideas potentes, entendiendo como tales las cosas de comer y los asuntos que preocupan a los ciudadanos. En realidad es la auténtica lideresa de la oposición a Podemos en el Ayuntamiento de Madrid.

Su nombre queda apuntado, señores.

Madrid capital continúa siendo santo y seña en el devenir político de todas las Españas. Es su rompeolas y su velamen por antonomasia.

Begoña Villacís Ayuntamiento de Madrid Esperanza Aguirre