Así fue la última reunión (secreta) entre Rajoy-Puigdemont

El día 11 de enero 2017, a las 14.20 horas llegaba al Palacio de la Moncloa, Carles Puigdemont, invitado a un almuerzo a solas por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. La cita era secreta y a instancias del inquilino de la Moncloa. Se llevaba a cabo un día después de que en Barcelona la vicepresidenta Saénz de Santamaría se reuniera con el vicepresidente catalán Oriol Junqueras.

Rápidamente, el anfitrión pasó a su invitado a una coqueta salita muy cerca de donde el primer ministro recibe a sus visitantes y también muy cerca del salón donde se reúne el consejo de ministros. El almuerzo frugal (verduras/carne o pescado) discurrió educada y cordialmente. Enseguida entraron en materia.

-"Tengo especial interés en que asistas a la Conferencia de Presidentes (autonómicos) convocada para el día 17", pidió Rajoy.

- "No, no asistiré, presidente, no quiero diluir la presencia de Cataluña con el resto de los representantes del resto de los territorios".

- "Bueno, no sé si la gente entenderá esto…Ahí podrías plantear el tema de la financiación que reclamas, respondió el presidente".

- "Eso no será posible, 'president'".

"¿Por qué no negociamos la fecha y la pregunta?", preguntó Puigdemont. "Sabes que eso es completamente imposible", contestó Rajoy

Bien, entre plato y plato, Puigdemont volvió a insistir en el tema del referéndum.

- "¿Por qué no negociamos la fecha y la pregunta?"

- "Sabes que eso es completamente imposible, lo sabes, Carles, no puedo admitirlo bajo ningún concepto… Sencillamente, imposible… absolutamente imposible. ¡No puedo hacerlo! ¡Ni quiero!

Puigdemont guardó un largo silencio mientras bebía sorbos de agua.

- "Nosotros estamos decididos a llevarlo a cabo, presidente… Es nuestro compromiso y sabes perfectamente con quién gobernamos…"

- "Insisto, 'president', imposible. Estoy en disposición de hablar del resto de los 45 puntos de reclamaciones que me has enviado, pero el 56 (referéndum de autodeterminación) no es ni posible, ni viable, ni admisible. Tú también sabes que es imposible…"

Unos minutos después se dio por concluido el almuerzo.

Desde ese día, solo saludos protocolarios en Barcelona en actos oficiales, la mayor parte de ellos con presencia del rey Felipe.