Es noticia
Ya disparan con nuestro pan
  1. España
  2. Palo Alto
Graciano Palomo

Palo Alto

Por

Ya disparan con nuestro pan

La huida de empresas no es algo que se pueda tomar a broma, máxime en un mercado abierto donde el que pierde la comba termina por extinguirse

Foto: (Reuters)
(Reuters)

A algunos de nuestros lectores les podrá parecer “distinto y distante” el carajal catalán. Incluso a algunos hasta divertido. Hay chistes y chacotas que habría que gastarlas con gaseosa o agua de Vichy pero no con las cosas de comer.

A primera vista, y sin descontar aún lo que está por venir, la broma va a costar un congo que los expertos calculan en unos 14.000 millones de euros en un solo ejercicio fiscal. Sin añadir lo que el Estado –tanto en su propia administración a lo que habría que sumar el propio 'manirrotismo' de la Generalitat– lleva ya consumido en el intento un gasto extraordinario que todavía nadie quiere cuantificar, aunque habría que hacerlo sin demora.

No van a tener problemas de subsistencia los Puigdemont, Junqueras, Romeva o la muchachada de las CUP. Pero ya veremos el pueblo raso

Los más perjudicados, sin duda, son los catalanes. Pronto verán que la huida de empresas y la falta de pedidos de las que todavía siguen ubicadas en Cataluña no es algo que se pueda tomar a broma, máxime en un mercado abierto donde el que pierde la comba termina por extinguirse. Tengo para mí que muchos de los dos millones de catalanes que dicen que han optado por la secesión no se han percatado de ello. No van a tener problemas de subsistencia los Puigdemont, Junqueras, Romeva o la muchachada de las CUP, eso seguro. Pero ya veremos el pueblo raso que solo dispone de un efímero y mal pagado curro.

Solo por ello deberían tener muy en cuenta algunas cosas. Por ejemplo, que no jueguen con sus manifestaciones y su agitación permanente. Ni Sánchez ni Cuixart tendrán ningún problema para seguir estando bien comidos y bien bebidos; otra cosa será los tontos útiles que les siguen el juego y trabajan para sus intereses.

Todo se juega en un hilo. Y como dicen en el pueblo de Forcadell, aquí va a pasar que cada perro tendrá que lamerse lo que pueda.

¿Me han entendido?

A algunos de nuestros lectores les podrá parecer “distinto y distante” el carajal catalán. Incluso a algunos hasta divertido. Hay chistes y chacotas que habría que gastarlas con gaseosa o agua de Vichy pero no con las cosas de comer.

Empresas