España, ¿ínsula de inseguridad jurídica?

El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez-Galán, un salmantino que más allá de dimes y diretes ha demostrado con hechos, cifras y datos ser empujado por una historia de éxito, suele poner el dedo en la llaga: en España la inseguridad jurídica es algo perfectamente descriptible en determinados casos.

Sabe de qué habla. Yo también. Le entiendo, como millones de compatriotas. En ocasiones, no siempre, España se conduce como si en lugar de un Estado sólido y de Derecho fuera en realidad un "asentamiento" donde el poder ejecutivo/político lo dominara todo. ¡Que lo domina!

Por ejemplo, hay miles y miles de reclamaciones ante el Tribunal Económico Administrativo Central (TEAC), básicamente reclamaciones contra la voracidad de la Agencia Tributaria que están en el limbo. Montoro destituyó a los doce vocales 'manu militari' y después de meses no parece que tenga especial interés en nombrar otros nuevos.

Por ejemplo, hay miles de reclamaciones ante el Tribunal Económico Administrativo Central contra la voracidad de la Agencia Tributaria

Inseguridad jurídica es el miedo al aparato administrativo, policial, que pueden hacerte un roto con ocasión o sin ella. Inseguridad jurídica es cambiar las normas en medio del partido sencillamente porque son el poder. Y mandar mensajes desde las instancias administrativas/políticas o políticas/administrativas en plan dictadura. ¡Ojo con quién te enfrentas! Tienen abogados del Estado, inspectores fiscales, fiscales de oficio… Y todo ello con el dinero del contribuyente.

Hacen normas (renovables, sin ir más lejos) y acto seguido dictan otras en sentido contrario dejando al inversor y a los ahorradores compuestos y sin papel higiénico.