La vuelta a los reinos de taifas: ahora el PNV

En días pasados nos hemos desayunado con la pretensión del Partido Nacionalista Vasco (PNV) de modificar su estatuto de autonomía (¡menudo chollo!) para incluir en el nuevo el derecho a decidir, esto es, la autodeterminación.

¡Éramos pocos y parió la abuela! Ya sabemos que en el ADN de un nacionalista siempre va como corolario la pretensión de encontrar su estado. Pensábamos, equivocadamente, que después de la morterada de millones que Montoro le ha insuflado con el nuevo concierto habían aparcado los vuelos gallináceos. Situación económica propia extraordinariamente generosa del Estado a la que pone reparos la Unión Europea. Bien examinado, el País Vasco es de facto lo más parecido un paraíso fiscal que tanto dicen combatir desde Bruselas.

Estamos hasta el mismísimo tuétano de los "problemas de identidad nacional". Mientras, las bolsas mundiales anuncian un nuevo 'crack'

Me sorprende que una persona tan práctica como el lendakari Iñigo Urkullu haya decidido escoger ese camino, sobre todo, después de lo ocurrido en Cataluña. Quiero pensar que se trata de un amago electoral para poner sordina a los de Bildu.

Lo grave es que estamos siempre chapoteando en el mismo charco. Lo que realmente pretenden con ese "derecho a decidir" es algo tan simple como volver a los antiguos reinos de taifas. Recordar que históricamente fue el Señorío de Vizcaya el que acudió raudo y veloz a cobijarse entre las faldas del rey Felipe II para impedir que los ingleses se los comieran de un bocado.

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Respetando sus derechos, en efecto, pero formando parte de la nación española. Esto es algo elemental que no se enseña en las ikastolas vascas, pero no por eso deja de ser una gran verdad.

Resumiendo: estamos hasta el mismísimo tuétano de los "problemas de identidad nacional". Mientras las bolsas mundiales anuncian un nuevo 'crack' internacional, aquí seguimos jugando al veo, veo.

¡Cansinos!