Lavapiés les deja colgados en el 'top manta'

Es sorprendente lo ocurrido en el barrio de Lavapiés (Madrid) donde mayormente viven, como pueden, inmigrantes que bracean por la supervivencia. Antes, incluso, que 'sorprendente' es sumamente ilustrativo el comportamiento derivado de ese cóctel de 'partiditos' que gobiernan (con la aquiescencia inestimable del PSOE, no olvidarlo) la ciudad de Madrid.

Llevan ya tres años en el machito y podría dar la sensación de que no se han enterado de que la Policía Municipal y su dirección es cosa suya. Lo acaecido en Lavapiés permite, en cualquier caso, afirmar que la incompetencia es una de las señas de identidad del equipo de Manuela Carmena y de su delegado de Seguridad, Barbero, el hombre que vino del seminario. Resulta que cuando sus 'cuates' pedían y piden la dimisión de todo lo que se mueve, el lío monumental —con la muerte de un ser humano al parecer por causas naturales—, el escándalo inexportable ocurrido en el marginal barrio madrileño, parece a la alcaldesa un asunto menor.

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Suponiendo, es mucho suponer, que la Policía Municipal de Madrid hubiera cometido algún "error", resulta que esa Policía está a sus órdenes y ellos son los responsables políticos de ese cuerpo de seguridad.

Incompetencia y cinismo. Mucho cinismo. Demasiada incapacidad. Comprendo que 'Carmena&Barbero' quieran —y consiguen— echar una tupida manta sobre lo ocurrido. Lo ocurrido les deja claramente a la intemperie y con las vergüenzas al aire.

Hace tres años cuando llegaron al poder, con el apoyo del PSOE, Manuela Carmena —el primer día viajó en Metro, luego es mejor el coche oficial y el chófer— dijo aquello de qué iba a enamorar a los madrileños que no le habían votado.

Demasiada incapacidad. Comprendo que 'Carmena&Barbero' quieran echar una tupida manta sobre lo ocurrido en el barrio de Lavapiés

¿Podría decir eso ahora mismo sin producir carcajada y sonrojo? ¡Con la edad que gasta!