¿Por qué aplauden los obispos?

Un obispo católico español aplaude, generalmente, cuando delante de la procesión la feligresía se rasca el bolsillo ante el cepillo. Un obispo español —son los casos de Martínez Sistach, Omella, Vives, etc.— aplaude a los Pujol de turno cuando pedía aflojar la pasta de la Generalitat.

Un obispo/cardenal como Ricardo Blázquez está tan ocupado en hablar con Dios que ni siquiera aplaude cuando el secretario general de la Conferencia Episcopal, el cura del Opus José María Gil Tamayo, consigue un buen acuerdo con la vicepresidenta del Gobierno, acuerdo que luego sustanciará convenientemente en denarios y otras prebendas el innombrable y fungible Giménez Barriocanal, que para eso es en sus ratos libres profesor de contabilidad.

Una vez conseguido lo conseguido, eso sí, volverán a la "equidistancia" y a la confusión. Que para eso el papa Francisco les desconcierta una vez con el amparo 'ad hoc' a determinados pederastas iberoamericanos; otra vez abrazando a los que quieren laminar a la Iglesia de Cristo en la Tierra.

Estos días he oído los aplausos entusiastas de los obispos españoles. ¿A quién? ¿Por qué? Pues por lo mismo. Lean: porque el TC les ha dado la razón

Estos días he oído los aplausos entusiastas de los obispos españoles. ¿A quién? ¿Por qué? Pues por lo mismo. Lean: porque el Tribunal Constitucional ha puesto a salvo sus intereses al impedir la retirada de conciertos económicos a colegios que segregan por sexos tras el recurso presentado por el PSOE a la polémica LOMCE. ¡Dinero! ¡Dinero! ¡Dinero!

El impulsor de la medida, 'remember', fue el inexportable ministro José Ignacio Wert, que ahora vive como un obispo en un palacete en París, comiendo a dos carrillos y viajando en coche oficial por cuenta del contribuyente.

Esto aplauden los obispos al unísono con el Partido Popular, única formación política en defender la medida. Pero ya han vuelto a la "equidistancia" política, faltaría más. Los obispos son contables pero no tontos.

Lo que resulta de aurora boreal, mucho más en unos tipos que saben latín, es el argumento: "Esto garantiza el derecho de los padres a elegir el modelo de educación que quieren para sus hijos…". Risas. No. Lo que garantiza es el derecho de los colegios de los obispos (sic) a hacer lo que les venga en gana y al mismo tiempo cobrar del Estado.

Eso aplauden los obispos. ¡A ver si aprenden en la COPE…!