'Pa amb tomàquet' para el Ku Klux Klan

No he conocido nada igual después de cuarenta años de ejercicio profesional. Debo empezar el post afirmando que hay algo que me priva en el ario y bello muchachito Quim Torra: la coherencia. Por fin, uno.

Torra no oculta, ni pretende, presentarse como lo que es: un esclavo político del inmarcesible 'Puchi'; un "vete a" del prófugo de Berlín, una mera rodaja de mortadela del Empordrà.

Lo que me produce excitación de la buena es leer su pensamiento político y cabalgar en la profundidad de su pensamiento. Básicamente, ese mensaje podría resumirse en esto: los españoles son seres inferiores y como tales, son guarros (no se duchan), tramposos, corruptos, degradados, depredadores, saltones y esquizofrénicos. Y se comporta conforme a ese ideario majestuoso. Punto. ¿Dónde está el problema?, pregunta. Al fin y a la postre, el nacionalismo catalán solo se habla con la extrema derecha europea y sus corolarios nazis y xenófobos.

Es muy importante que los sibaritas europeos conozcan el alma de lo que es y representa en el fondo el separatismo catalán: 'apartheid' y guetos

Es muy importante que los sibaritas europeos, fundamentalmente, alemanes, belgas, daneses, noruegos, y franceses, conozcan el alma de lo que es y representa en el fondo el separatismo catalán: 'apartheid' y guetos. Los hay a centenares en la escasa tierra catalana.

Un diario francés de referencia ('Le Figaro') ha escrito estos días que el pensamiento del nuevo mandarín de la Plaza de Sant Jaume bebe su ideario en las tesis de Benito Mussolini y en el sentido práctico de Slobodan Milosevic, el de las limpiezas étnicas en los Balcanes y de ideología comunista.

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EC Fernando Garea

Por una vez, la prensa internacional parece que acierta algo sobre el país que todavía desprecian.

Vuelvo al principio. La catadura moral y ética de Torra no ofrece duda alguna. Su "progresismo", tampoco. Su capacidad para despreciar a España, demostrada. Su voluntad de instalarse en el monte, fehaciente. Puede presumir de algo: Trump ha llamado "animales" a los inmigrantes. Lo mismo que Torra a los españoles. ¡Qué fuerza! ¡Qué talento!

Luego que nadie se llame a engaño. Lo que es seguro es que en alguna ratonera de Berlín, Puigdemont debe estar esbozando esa sonrisa que le ha hecho mundialmente famoso. ¿No queríais caldo? Esto empieza a ser de ópera bufa.