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Graciano Palomo

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Pedro Sánchez ha hecho lo que era su obligación visto lo comprobado: intentar decapitar a su oponente en sede parlamentaria y sentarse en su silla 'monclovita'

Foto: Pedro Sánchez, en rueda de prensa. (EFE)
Pedro Sánchez, en rueda de prensa. (EFE)

No iba a encontrar jamás otras circunstancias más obscenas para el adversario (Rajoy) que las creadas por mor de la sentencia firmada por los magistrados José Ricardo de Prada y Julio De Diego. De modo, que, manos a la obra.

Desde el punto de vista de la mera observación política no partidaria habrá que colegir que el momento resulta altamente apasionante. Otra cosa sea la estabilidad que perentoriamente necesitan los intereses generales, pero, oiga, ese no es mi negociado. Me basta con pagar impuestos. De modo y manera, que si un aspirante a primer ministro del Reino de España obtiene el apoyo de las fuerzas que quieren desvencijar el país (que los tendrá con tal de hacer saltar por los aires a MR) será algo histórico como para quitarse el sombrero.

Pedro Sánchez ha hecho lo que era su obligación visto lo comprobado: intentar decapitar a su oponente en sede parlamentaria

Sinceramente, Pedro Sánchez ha hecho lo que era su obligación visto lo comprobado: intentar decapitar a su oponente en sede parlamentaria y sentarse en su silla 'monclovita'. Ya veremos el resultado y el coste del mismo.

No comparto la idea de que si la moción de censura no tiene éxito es un fracaso. No. Es una figura constructiva que jamás ha tenido éxito en España, pero tiene la virtualidad de escenificar algunas cosas; entre ellas, ver si el "censurado" se ha desfondado por completo o guarda alguna bala en la recámara. También nos permitirá concluir acerca de la madurez del candidato y si durante estos últimos meses le ha cogido el tranquillo al Estado democrático.

Nunca a un aspirante se le habían puesto tan fácil. Sin urnas. Directamente desde el escaño.

No iba a encontrar jamás otras circunstancias más obscenas para el adversario (Rajoy) que las creadas por mor de la sentencia firmada por los magistrados José Ricardo de Prada y Julio De Diego. De modo, que, manos a la obra.

Pedro Sánchez Mariano Rajoy