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Al 'Pequeño-Marlaska'
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Graciano Palomo

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Al 'Pequeño-Marlaska'

El ministro es una brizna movida por todos los vientos en Castellana 5. No tiene poder político y las cuestiones técnicas de un departamento tan complicado le superan

Foto: El ministro del Interior, Grande-Marlaska, durante su comparecencia en el Congreso. (EFE
El ministro del Interior, Grande-Marlaska, durante su comparecencia en el Congreso. (EFE

¡Vivir para ver! El juez que hizo y desarrolló lo mollar de su carrera a lomos del Partido Popular ("Bellido Dolfos”, etiqueta un joven dirigente popular del País Vasco) se llega hasta el Parlamento para decir que la oposición inventa líos para ganar adeptos.

¡Vivir para ver! El juez que salvó la vida gracias a los buenos oficios profesionales del coronel Sánchez Corbí cuando detuvo y desarticuló al “Comando Vizcaya” de ETA el 22 de julio del 2008 y se aprestaban a apretar el gatillo para acabar con el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska.

Foto: El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en el Congreso. (EFE)

El pasado 2 de agosto las vidas de ambos personajes se encontraban. Marlaska, quien tras haber llegado al CGPJ y obtenido otras prebendas profesionales gracias a los chicos de Mariano Rajoy, se convertía en ministro del Interior de Sánchez y le bastaron unas semanas para mandar a galeras en forma de cese a su antiguo protector. Alegaron en un primer momento por la “falta de confianza” y hace poco subrayó en el Congreso de los Diputados esto tan talentudo y aleccionador: “Explicaré el cese del coronel de la UCO cuando pueda”.

"Sánchez utilizó su teórica buena imagen entre las mesnadas pijoprogres y en pocas fechas ha dejado ver su auténtico talento"

Resulta más que evidente que no puede explicarlo. Porque han disparado la orden otros. El hoy 'Pequeño-Marlaska' es una brizna movida por todos los vientos en Castellana 5. No tiene poder político y las cuestiones técnicas de un departamento tan complicado le superan ampliamente. Solo le quedan las rectificaciones 'ad hoc', las idas y venidas contradictorias entre sí y las declaraciones como pata de banco que solo producen irritación, por un lado, y sonrojo por otro. Sánchez utilizó su teórica buena imagen entre las mesnadas pijoprogres y en pocas fechas ha dejado ver su auténtico talento.

Por cierto, se calló como un muerto, siendo un juez en excedencia política, cuando se planteó en el interior del Gobierno el asunto de Llarena. ¡Esperpento de ministro! ¡Vergüenza de colega!

¡Vivir para ver! El juez que hizo y desarrolló lo mollar de su carrera a lomos del Partido Popular ("Bellido Dolfos”, etiqueta un joven dirigente popular del País Vasco) se llega hasta el Parlamento para decir que la oposición inventa líos para ganar adeptos.

Fernando Grande-Marlaska CGPJ