Palo Alto
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Otra vuelta por la economía
Pero Sánchez se cree que también puede aplicarle el método Wasserman a Europa y engañarle como hará, finalmente, con un revivido y agresivo Pablo Iglesias
Felipe González, tan añorado, copió con exactitud el aserto de Deng Xao Ping, purgado en numerosas ocasiones por el maoísmo, cuando aleccionaba el sabio chino acerca de que lo mismo da el color del gato si caza ratones.
Lástima que González y Sánchez no se hablen porque le podría dar algunas lecciones en dos tardes. En mi tierra, Castilla y León, la empresa Vestas ha decidido cerrar su fábrica leonesa y en una reciente feria industrial los grandes inversores en bienes de equipo (chinos, incluidos) no tenía reparo alguno en sustanciar su inquietud: mientras no se ofrezca un mínimo de estabilidad y seguridad jurídica no invertiremos un euro.
Hasta el Instituto Nacional de Estadística (INE) confirma la desaceleración que pone en un brete los objetivos señalados macroeconómicos, el déficit público y la creación de empleo. Insisto, el INE del gobierno Sánchez. Supongo que la ministra de Economía, la inexistente Nadia Calviño, puede perseguir al jefe del INE o cesarle como intenta hacer por cierto, su colega de Justicia, Dolores Delgado presta y dispuesta a cazar a los abogados del Estado que dictaminaron que el juez Pablo Llarena debía ser amparado por el Gobierno en sus cuitas judiciales en Bruselas. Cuando digo Delgado quiero decir Garzón, como cuatro jueces en ejercicio de la Audiencia Nacional me confirman.
La UE vigila muy estrechamente las cuentas españolas, asustados los responsables ante tanto anuncio de despelote
Bien. Calviño ha recibido estos días la visita del sospechoso comisario Moscovici. ¿Para qué? Para advertir dos cosas. La primera que la UE vigila muy estrechamente las cuentas españolas —asustados los responsables ante tanto anuncio de despelote—. La segunda para decirle por corto y por derecho al Gobierno que por muy amigos socialistas que sean y estén en la misma Internacional, la UE no va a permitir otra "época Zapatero".
Pero Sánchez se cree que también puede aplicarle el método Wasserman a Europa y engañarle como hará, finalmente, con un revivido y agresivo Pablo Iglesias. Fíjense, por la mañana recibió al enviado de la Unión Europa al que prometió más recortes. Por la tarde del mismo día lo hizo con el jefe de Podemos. Al primero le garantizó más recortes en el gasto público; al segundo, una morterada de millones.
¡Un genio el muchacho!
Felipe González, tan añorado, copió con exactitud el aserto de Deng Xao Ping, purgado en numerosas ocasiones por el maoísmo, cuando aleccionaba el sabio chino acerca de que lo mismo da el color del gato si caza ratones.