Empieza la 'mascletá' del Rey

Justamente, hace una semana, en este mismo rincón digital, titulaba el que suscribe : "reducir a pavesas al Rey…". Han sobrado siete días para que el Parlament, de la mano de los podemitas de Colau/Iglesias, Iglesias/Colau, se apruebe una moción reprobando al rey Felipe VI y de paso se abra la puerta, obviamente, a la república.

No han sido los independentistas convictos y confesos los que presentaron la moción, no. Han sido los de Podemos en su versión catalana, esto es, los mismos que unas horas antes firmaban con Pedro Sánchez con todo el oropel y lujo del Palacio de la Moncloa un amplio acuerdo (PGE) según el cual los pobres pasarán a ser pudientes y los infelices encontrarán, por fin, la felicidad que anhelan.

Los podemitas catalanes son coherentes con sus actos; los independentistas también, están en lo suyo. Los que realmente provocan estupor es la "muchachada sanchista". Su capacidad para el cinismo va pareja con la determinación para llamar tonto al pueblo que les da de comer. Sánchez y sus deudos se abrazan a los que apuñalan al jefe del Estado (constitucional y tan legal como su gobierno) y al mismo tiempo hace público un comunicado (pésimamente redactado, por cierto) poniendo a caldo a los que intentan derribar al Rey. ¿Qué juego es este? ¿Juega Sánchez con Podemos? ¿Juega Sánchez con el Rey? ¿Lo hace con los independentistas? ¿Con todos a la vez?

Sus correveidiles mediáticos ensalzan la "extraordinaria dureza del presidente" porque ha puesto un 'tweet' defendiendo a Felipe VI. Pero ¿acaso han olvidado con quién, cómo y por qué está en el poder titán Sánchez? Los que han puesto en cuestión la Constitución y al Estado son los mismos con los desayuna, almuerza y cena todos los días el señor jefe del Gobierno. De modo, que el rey Felipe debe concluir al respecto.

Este Sánchez, inmortal y muy estático, cree que puede plagiar a todos y durante todo el tiempo…