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Palo Alto
Por
Memoria y poderes del General
El CNI hoy está considerado como uno de los grandes servicios del mundo, especialmente, en la información, evaluación del terrorismo islámico y con un operativo moderno
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La ministra de Defensa, Margarita Robles (hay que asombrarse del aparato personal de seguridad que desplaza la exjueza), presentó la continuidad del general Félix Sanz Roldán, a la sazón director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), como una prueba de que el Gobierno atiende las razones de Estado.
La realidad es que no resulta fácil sustituir la experiencia, el conocimiento y la entrega de un militar probo al frente de los servicios secretos. No hará falta recordar qué resultó de la experiencia Bono cuando colocó a su íntimo amigo Alberto Saiz que tuvo que salir por patas al descubrirse una corruptela galopante. El General, como se le conoce en el Centro, lleva ya diez años al frente de un organismo clave para el sostenimiento del Estado. Ha sobrevivido en ese puesto a tres gobiernos distintos y durante esa década se han producido en España y en el mundo libre acontecimientos que rehacen la Historia en los que el conquense algo ha tenido que ver.
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El jefe del CNI tiene categoría y sueldo de secretario de Estado, pero su poder e influencia van mucho más allá de esa demarcación administrativa. El CNI ha tenido dos directores claves: el teniente general Alonso Manglano, gran inspirador y materializador de los Servicios Secretos españoles y Sanz Roldán. Este, antes, fue la cúspide de la cadena de mando militar de los tres ejércitos en calidad de jefe del Estado Mayor de la Defensa. Tengo para mí que el conquense cree ver próxima ya la fecha del retiro; sin embargo, continúa en primer tiempo de saludo y a la orden.
El CNI hoy está considerado como uno de los grandes servicios del mundo, especialmente, en la información, evaluación del terrorismo islámico (ETA derrotada) y con un operativo moderno, altamente tecnologizado y unos profesionales de alto nivel.
Hace unos días le preguntaba al General si pensaba escribir sus memorias.
Contestó: "Me lo tengo que pensar…". Atentos a la pantalla. O al libro.
La ministra de Defensa, Margarita Robles (hay que asombrarse del aparato personal de seguridad que desplaza la exjueza), presentó la continuidad del general Félix Sanz Roldán, a la sazón director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), como una prueba de que el Gobierno atiende las razones de Estado.