Palo Alto
Por
Gobierno a una como Fuenteovejuna
Los ministros se creen que, en efecto, los españoles sobrevivimos gracias a ellos. Lo creen firmemente
El pasado jueves tuve ocasión de intercambiar pareceres con la ignota ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto.
Estaba encantada con un acto el día anterior en Valladolid en labores propias de su condición de ministra de la cosa. Acto seguido pregunté ingenuamente a la joven sobre qué opinaban sus paisanos de Medina del Campo —la localidad preferida de Isabel la Católica, en cuyo castillo se fue al otro mundo— de que fuera integrante en un gobierno que lo es gracias a separatistas y populistas.
—Están encantados con lo que hacemos, como toda España, valoran nuestro gobierno…
—Sí, no me cabe duda, pero ¿qué opinan de sus relaciones amigables con los secesionistas en su pueblo de la vieja Castilla…?
—Es que no lo perciben así… Nosotros no recibimos órdenes de Torra, ni de Pablo Iglesias, tenemos nuestro propio programa y hoja de ruta.
—Ministra, ¿todo eso con 84 diputados?
Ahí se perdió. Silencio.
No me sorprendió para nada la pose ministerial de Maroto. Los mismos argumentos los he oído repetidos en boca de otros integrantes del Gobierno y dirigentes del PSOE. "Este Gobierno… Este Gobierno… Este Gobierno…", subrayan con énfasis como si les hubiera insuflado el Espíritu Santo en zarza ardiendo.
Tiene su mérito desde el punto de vista político. Se creen que, en efecto, los españoles sobrevivimos gracias a ellos (ya lo dijo recientemente la biministra Isabel Celaá cuando afirmó, sin sonrojarse, que 200.000 niños estaban comiendo gracias a Sánchez), lo creen firmemente. Por lo tanto, no hay que asombrarse de nada.
¡Son los putos amos!
El pasado jueves tuve ocasión de intercambiar pareceres con la ignota ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto.