:format(png)/f.elconfidencial.com%2Fjournalist%2Ffc4%2F0d0%2F16d%2Ffc40d016d74ec520b85186ace1a06c0a.png)
Palo Alto
Por
El "pelele" (Maduro 'dixit')
Tras reconocer a Guaidó como presidente de Venezuela, Sánchez escuchó los reproches del sátrapa que le calificó de "pelele" de Trump como si el este tuviera tiempo para pensar en Sánchez
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F852%2Ff6d%2Ff40%2F852f6df401f29567b722f9cd63cc2ce9.jpg)
El dicho clásico advierte acerca de que la verdad es la verdad la diga Agamenón o su porquero. Bien. No vamos a asegurar que Nicolás Maduro sea Agamenón, salvo en lo grueso, pero sí se podría afirmar con justeza que tiene hechuras de porquero.
Para el asunto que nos ocupa lo mismo da que da lo mismo. Lo cierto y fotografiable es que Pedro Sánchez, antes de ser presidente y durante el cargo, mantuvo una posición equidistante ante el problema venezolano y su dictadura narco/militar, una forma de neocomunismo que 'doy pan y libertad en la misma proporción', nada de nada.
El mundo libre decidió que el agua de los asesinatos y el hambre habían rebasado todas las líneas admisibles y mandó parar
El mundo libre decidió que el agua de los asesinatos y el hambre habían rebasado todas las líneas admisibles en uno de los países más ricos del mundo y mandó parar. En ese momento, Pedro Sánchez decidió que era el momento de colgarse la medallita y convocó tres ruedas de prensa 'ad hominem' para pedir a Maduro que hiciera lo que no hace él: convocar elecciones. ¡Hace falta jeta!
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fca5%2Fd36%2F011%2Fca5d360116f05b40be08eb12a083b9aa.jpg)
Bien. Rápidamente escuchó los reproches del sátrapa que le calificó de "pelele" de Trump como si el inquilino de la Casa Blanca tuviera tiempo y humor para pensar en Sánchez. A partir de ahí, vino la explotación del éxito. Su tele de cabecera dio orden a Alegría y Ónega para que el jefe apareciera como el campeón de la democracia y la limpieza en el país caribeño. No dejes que la realidad te estropee un buen 'botafumeiro'.
'Pelele', qué palabra más faltona para aplicarla a un ser superior como nuestro presidente.
El dicho clásico advierte acerca de que la verdad es la verdad la diga Agamenón o su porquero. Bien. No vamos a asegurar que Nicolás Maduro sea Agamenón, salvo en lo grueso, pero sí se podría afirmar con justeza que tiene hechuras de porquero.