Iván Redondo les achicharra

Decir que ha empezado la campaña electoral no deja de ser un sarcasmo. Llevamos diez meses, como mínimo, en campaña electoral permanente, cara y viva.

Quedan todavía quince días para la gran tabarra y acabada esta se inicia otra. Las campañas electorales parecen, en algunos casos, cargadas por el diablo, aunque, bien mirado, tienen escasa incidencia en el voto final del ciudadano. Por lo visto y comprobado hasta el momento, el gurú Iván Redondo les gana por goleada. Cierto es que juega con todo a favor y así se las ponían a Fernando VII. La última jugada ha sido elegir Atresmedia para el único debate electoral a cinco y de paso dejar claro que RTVE —la suya, en la que pueden manipular (de hecho, lo hacen), la que controlan a su antojo y sus dirigentes están en permanente posición 'lewiskyana' ante el poder político—, que aquella casa, les importa una higa y que por no tener, no tienen credibilidad alguna ni para sus propios jefes.

Rivera, Casado y Abascal dedicarán más efectivos a atizarse entre ellos que a cargar contra el socialista, que pasará por allí sin despeinarse

La jugada maestra ha sido meter a Vox que en puridad democrática tiene todo el derecho a estar en la mesa, aunque, en efecto, todavía no esté representado en el Congreso de los Diputados. Con esa compañía el debate será un descojono para Sánchez. Rivera, Casado y Abascal dedicarán más efectivos a atizarse entre ellos que a cargar contra el socialista, que pasará por allí sin despeinarse.

Será la guinda final de Redondo, convertido en factótum por tierra, mar y aire. Si consigue, como parece, su objetivo final de que su jefe continúe viviendo en palacio, tendrá la tentación él de irse y otros de echarle. Al día de hoy, todo hay que escribirlo, les gana por goleada. Ya se sabe que con buenos bueyes bien se ara. Y agitar el miedo, es marca de la casa.