Palo Alto
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Similar escenario a 2008: el pasado siempre vuelve
La realidad es que España once años después, vive una situación muy similar a la que padeció a partir del 2008 cuando Rodríguez Zapatero jugaba desde la Presidencia del Gobierno
El nivel del debate nacional resulta patético. En lugar de ir a los grandes asuntos que inciden necesariamente en la vida de los ciudadanos (que son los que pagan todas las fanfarrias), es más fácil y hasta divertido chapotear en los efluvios que emanan de la chistera de un prestigitador/copiador de tácticas electorales que Sánchez ha colocado a su lado y que responde por el nombre de Iván. Un Redondo carísimo a todos los efectos.
No he oído decir a nadie durante la melancólica campaña electoral que hastía hasta el paroxismo que las hipotecas se han encarecido en 3.500 euros durante los últimos siete meses; que la incertidumbre política costará al PIB no menos de 5.000 euros; que el sector agrícola (11% del Producto Interior Bruto) está seriamente amenazado por la competencia de Portugal, Marruecos, Turquía y Sudáfrica; que la educación en España –tanto la secundaria como la superior-no ofrece los resultados que debería ante los muchos recursos que consume; que la España sedienta se agostará en pocos lustros ante el desinterés político…No voy a hablar del sostenimiento del sistema público de pensiones o del sistema sanitario porque es algo que va de suyo.
Tampoco he oído mencionar que el FMI vuelve a alertar acerca de una más que probable y nueva crisis financiera en España
La realidad, con hechos, cifras y situaciones, es que España once años después, vive una situación muy similar a la que padeció a partir del 2008 cuando Rodríguez Zapatero jugaba desde la Presidencia del Gobierno a ser un estadista. Ni vió, ni pudo ver (dado su andamiaje y su preparación técnica) la que se avecinaba…Ahorro al lector las consecuencias de aquello porque lo sufrió en sus propias carnes.
Algunas circunstancias han cambiado. Unas a mejor y otros a peor. Por ejemplo, no he oído a nadie de los habitualmente paparruchis políticos que inundan los telediarios que el Estado debe la friolera de un billón doscientos mil millones de euros lo que viene a superar el 100 por 100 de Producto Interior Bruto. Tampoco he oído mencionar que el FMI vuelve a alertar acerca de una más que probable y nueva crisis financiera en España. Están en lo que están y los tracking electorales divirtiéndose por doquier.
Viene a resultar que estos temas importan tanto como una higa agostada.
¡Continuemos así…!
El nivel del debate nacional resulta patético. En lugar de ir a los grandes asuntos que inciden necesariamente en la vida de los ciudadanos (que son los que pagan todas las fanfarrias), es más fácil y hasta divertido chapotear en los efluvios que emanan de la chistera de un prestigitador/copiador de tácticas electorales que Sánchez ha colocado a su lado y que responde por el nombre de Iván. Un Redondo carísimo a todos los efectos.