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Graciano Palomo

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La incógnita Vox

El ascenso de Vox, o lo que parece que es ascenso, tiene muchas causas y básicamente pasan por las exageraciones producidas por aquellos que trataron de reescribir la Historia

Foto: Miles de simpatizantes en un acto de Vox. (Reuters)
Miles de simpatizantes en un acto de Vox. (Reuters)

Santiago Abascal ha dicho con regocijo que el Partido Popular, al que algo le debe personal y familiarmente, puede seguir los pasos de UCD, "cosa que no descarto…".

Cierto es que le ha hecho un gran agujero y acto seguido hay que escribir que el voto no es de nadie, lo cual no obsta para poder exigir a aquellos que viven del presupuesto tener una mínima ascética en la asignatura de la coherencia.

Foto: El primer secretario del PSC, Miquel Iceta. (EFE)

El ascenso de Vox, o lo que parece que es ascenso, tiene muchas causas y básicamente pasan por las exageraciones producidas por aquellos que trataron y tratan de reescribir la Historia y de negar el alma y el ancestro de España. En esa acción/reacción está el asunto.

Me han preguntado mucho durante las últimas semanas acerca de los resultados de Abascal y su muchachada. Francamente, no tengo ni idea. Solo sé que a esta formación le han hecho la campaña desde la Junta Electoral Central en una decisión que habría que explicar a Pedro Sánchez: en los dos debates electorales televisivos no paró de reivindicar la presencia subliminal del "gran ausente". Sánchez y sobre todo Iván Redondo saben que Abascal es imprescindible para acabar con Casado.

Solo sé que a esta formación le han hecho la campaña desde la Junta Electoral Central en una decisión que habría que explicar a Sánchez

Tengo que escribir acto seguido que algunas propuestas —si realmente las han propuesto como dicen determinados medios— son un auténtico dislate, básicamente porque ellos mismos saben que no tienen posibilidad alguna de llevarse a la práctica.

Lo de Vox, me parece, es más sentimiento antivísceras, que raciocinio. Yo nunca haré el ejercicio fatuo y antidemocrático de negarles el derecho a existir. Esos derechos los firma exclusivamente el pueblo llano y sus votantes.

Santiago Abascal ha dicho con regocijo que el Partido Popular, al que algo le debe personal y familiarmente, puede seguir los pasos de UCD, "cosa que no descarto…".

Vox Santiago Abascal