Palo Alto
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Europa, Europa, Europa
Los que creemos en Europa, sabemos que tarde o temprano el sueño se hará realidad, máxime en el mundo bipolar que están construyendo EEUU y China
Para la gente de mi generación Europa, el viejo sueño comunitario donde nadie es más que nadie, era parte indivisible de la restauración democrática y de la libertad también indivisible.
Nos pusimos a la cabeza del entusiasmo 'paneuropeo' y, poco a poco, la asfixia burocrática y hasta la corrupción que también anida por aquellos enmoquetados despachos fueron apagando los efluvios europeístas, sobre todo, cuando los feudalistas ingleses han intentado robarnos un sueño histórico que, además, es irreversible pese a todos los problemas e inconvenientes.
La elección europea, coincidente con los comicios locales y autonómicos, ha quedado un tanto desdibujada cuando en síntesis es mucho más determinante para nuestras vidas y sobre todo para las nuevas generaciones que empiezan ahora mismo a nacer y a coger cuerpo.
Los que creemos en Europa, sabemos que tarde o temprano el sueño se hará realidad, máxime en el mundo bipolar que están construyendo una potencia democrática como Estados Unidos y una potencia sin libertad (salvo en la pasta) llamada China. Tengo una cierta nostalgia acerca de lo que, en efecto, soñamos y la realidad que nos circunda. No hay alternativa pese a los 'salvinis', los 'farages', 'lepenes', 'abascales', y 'podemitas' de todo tipo y condición.
Europa será porque será y además es imposible que no lo sea. Algunos creen que los males de la Europa comunitaria se deben a un "exceso de libertad" en su funcionamiento. No lo creo. Entre otras cosas porque o la UE se hace desde las libertades (todas) o acabará como la república de Weimar.
Pese a los sinsabores, desvelos y sueños rotos, siempre nos quedará Europa. Quiero creerlo y verlo.
Para la gente de mi generación Europa, el viejo sueño comunitario donde nadie es más que nadie, era parte indivisible de la restauración democrática y de la libertad también indivisible.