Palo Alto
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Estado General de Pitorreo: no curras, no cobras
Tras la fuga de unos dirigentes políticos en busca desesperada del nuevo veredicto del 10-N, las redes se han inundado de chacota y descojone. Natural
Históricamente, las grandes crisis —la actual lo es— las ha desafiado España, su pueblo vapuleado por los que mandan, refugiándose en el humor. Desde las comedias de Lope a los escritores jocosos en la crisis del 98. Un humor ácido, negro, lleno de talento y capacidad para plasmar colectivamente lo que todos piensan.
Hoy, tras la fuga de unos dirigentes políticos en cueros en busca desesperada del nuevo veredicto del 10-N, las redes sociales se han inundado de chacota y descojone. Natural. Hay un Estado General de Pitorreo(EGP) frente a unos políticos profesionales incapaces de sobreponerse a sus fatuos egoísmos, su vanidad enfermiza y sus carísimos ejercicios diarios moviendo braserillos que solo a ellos interesan.
Han traspasado líneas rojas poniendo en riesgo preceptos básicos sobre el interés general y la lectura de la opinión soberana del pueblo sustanciada en unas elecciones legislativas. Han fracasado todos; cierto es que unos más que otros. Han conseguido un triste récord mundial: ningún país del mundo ha tenido que celebrar cuatro elecciones generales en cuatro años.
Jamás desde la restauración democrática un pueblo indignado colapsó nunca la web del Instituto Nacional de Estadística (INE) —cuando ya Internet se había extendido en España— para renunciar a recibir la propaganda electoral (57 millones de euros cuesta la broma) como ejercicio de protesta ante el comportamiento vacuo e irresponsable de su clase política. Que en menos de 24 horas 150.000 españoles conscientes e inmensamente cabreados hayan entrado en el complicado artilugio informático del INE es un dato más que significativo para medir el hartazgo de los paganos contribuyentes y los contribuyentes pagan. Llevaba razón Pablo Iglesias: son una casta, incluyéndole a él mismo. Llegó, dijo, para liquidarla y él ha contribuido a instalar una aún mayor.
Han conseguido un triste récord mundial: ningún país del mundo ha tenido que celebrar cuatro elecciones generales en cuatro años
De las muchas iniciativas surgidas ante el caos político del momento una de las más exitosas ha sido la millonaria en firmas “Si no curras, no cobras”. Serán niños irresponsables en cuyas manos tienen el presente y futuro de los españoles. Pero la pasta no se la birla ni Dios. Serán adolescentes malcriados, pero no tontos.
PD: En 2019, el gasto general por “elecciones y partidos políticos” se acerca a los 700 millones de euros.
Históricamente, las grandes crisis —la actual lo es— las ha desafiado España, su pueblo vapuleado por los que mandan, refugiándose en el humor. Desde las comedias de Lope a los escritores jocosos en la crisis del 98. Un humor ácido, negro, lleno de talento y capacidad para plasmar colectivamente lo que todos piensan.