Europa viste a Sánchez con taparrabos

El grandioso, caro y 'hollywoodiense' espectáculo montado para trasladar la momia (dicen que les importa a unos pocos) de una tumba a otra es una medallita ganada en el campo de batalla donde el valor fue demostrado y que, sin duda, guardará con aprecio entre sus objetos más preciados.

Eso era la comedia, no escrita precisamente por Lope. Las comedias, sobre todo si tienen un mínimo talento, permiten evadir la realidad. La realidad es que a su mesa de trabajo —si dedica algún minuto a estudiar los temas— habían llegado unas horas antes unos papeles oficiales de la Comisión Europea sobre una cuestión sustancial que si preocupa a los 37 millones de españoles: el Gobierno gasta mucho más de lo que produce y recauda.

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Con firma del vicepresidente Valdis Dombrovskis y con el comisario Pierre Moscovici (socialista francés donde los haya), el aviso habla de "desviación significativa" respecto a lo prometido en las instancias europeas y la realidad económica de las cuentas públicas del Estado español. Dicho de otra manera: que el gasto está disparado, incontenible, barra libre, y el último que apague la luz. Al Gobierno (en funciones) le divierten más otras cosas. A estas alturas del espectáculo ya sabemos con exactitud lo que les ocupa.

A continuación, llegó el dato de la EPA, 16.000 empleos en verano, la peor cifra desde el año 2012, cuando la crisis galopaba a sus anchas. ¿Concedemos una medalla colectiva a todo el Gobierno Sánchez? ¡Es la economía, estúpido! La misma economía que permite comer al pueblo cuando el desarrollo va bien y produce hambre cuando capota. Las empresas privadas que son las que crean riqueza y empleo han bajado deliberadamente el pistón ante el cariz que toma el acontecer político. Resultado, han reducido a una cuarta parte la creación de empleo. Esto para Sánchez, además de negar la evidencia, es un asunto baladí. No voy a hablar del panorama turístico, asunto que me es muy caro, porque para empezar la quiebra de Thomas Cook ha dejado un agujero de dos millones de camas vacías solo en Canarias.

Las empresas privadas que son las que crean riqueza y empleo han bajado deliberadamente el pistón ante el cariz que toma el acontecer político

Ignoro si las "cosas de comer" serán o no decisivas ante la cita del 10 de noviembre. Lo desconozco. Lo que sé a ciencia cierta es que en los países serios del mundo libre, la economía, el bienestar general, el futuro de hijos y nietos es el factor que decide a la hora de a quién se entrega el poder. Se lo cuento cuando se abran las urnas.