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¿Dónde te metes Europa?
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Graciano Palomo

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¿Dónde te metes Europa?

Se fueron los grandes -Khol, Mitterrand, Tahtcert, Delors, Felipe- y ahora sólo quedan los rescoldos de la teutona Angela Merkel

Foto: Dos peatones caminan frente a una bandera de la Unión Europea en Berín. (Reuters)
Dos peatones caminan frente a una bandera de la Unión Europea en Berín. (Reuters)

A la gran crisis institucional que España padece en estos tiempos -no se engañen, de enorme calado-se una también la quiebra del paraguas que creíamos era una garantía 'in eternum' para cobijarnos cuando vinieran mal dadas por el sur del continente.

También en este capítulo tenemos que pagar hoy un alto estipendio en factura de fustración, pena y nolstalgia. Se fueron los grandes -Khol, Mitterrand, Tahtcert (retardataria pero que nunca hubiera producido un Brexit), Delors, Felipe- y ahora sólo quedan los rescoldos de la teutona Angela Merkel y el voluntarismo del galo Macron.

Foto: Algunas de las colecciones robadas en Dresde. (Reuters)

Los que hemos creído y creemos que fuera de Europa no hay salvación nos resistimos a que el viejo proyecto se desangre. Todavía late en el corazón mismo de la tierra más libre, solidaria y progresista del mundo, la voluntad de ser ella misma y alzarse con voz y potencia propia en un mundo globalizado que se lo están comiendo a dos.

La Europa de las personalidades que he citado jamás hubieran permitido que la debilidad institucional y política de uno de sus estados miembros (España) hubiera dado oportunidad a los chantajistas/independentistas a montar la que han perpetrado.

Foto: Aplicación de Uber. (EFE)

El espíritu de la Unión era precisamente la defensa -dentro de los mismos valores compartidos- de cualquier de sus estados aliados que fueran puesto en almoneda. Luego puede venir el vino, los aranceles, las lechugas, el trigo y hasta pantar cara al supremacismo Trump y la voracidad china.

¿No es posible salvar Europa? Creo que sí. Se tiene que escuchar así misma y encontrar los actores determinados y con talento democrático para volver a relanzar una idea con liderazgo que no tiene posibilidad de retorno.

Europa, Europa, Europa.

A la gran crisis institucional que España padece en estos tiempos -no se engañen, de enorme calado-se una también la quiebra del paraguas que creíamos era una garantía 'in eternum' para cobijarnos cuando vinieran mal dadas por el sur del continente.

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