Es noticia
Iván: en publicidad está prohibido aburrir y mentir
  1. España
  2. Palo Alto
Graciano Palomo

Palo Alto

Por

Iván: en publicidad está prohibido aburrir y mentir

Se necesitaría algo más de talento para que la tabarra constante perdure. La conjunción 'monclovita' con el otro gran estadista de la cosa, Tezanos (CIS), y con Rosa M. Mateo (RTVE)

Foto: El director de Gabinete del presidente del Gobierno, Iván Redondo. (EFE)
El director de Gabinete del presidente del Gobierno, Iván Redondo. (EFE)

"Una verdad poco excitante puede ser eclipsada por una mentira emocionante". (Aldous Huxley)

Al nuevo viceprimer ministro, el de verdad, el poder de esos cuatro impostados con cartera (Calvo, Iglesias, Calviño, Ribera) no llegan a Iván Redondo ni a la altura del peluquín. A estas alturas, el vasco debería saber,—para eso cobra un riñón a costa del contribuyente— más mamandurrias varias protegidas por los secretos oficiales, que la universal ley de la Publicidad establece dos principios básicos: no aburrir, no mentir.

Lleva ya Redondo –en ocasiones daría la sensación de creer que todavía trabaja para el PP— como principal edecán del hombre que siempre dice lo que piensa, del gran timonel que siempre mira a los ojos del personal para afirmar la verdad revelada, casi dos años. Francamente, tiempo suficiente para dejar de aburrir y decir alguna verdad. Ya sé que tiene, Redondo, algunas someras referencias acerca de quién fue Nicolás de Maquiavelo; sin embargo, observando sus hechos no puedo llegar a otra conclusión de que le sirven mejor otros clásicos más obtusos y más burdos. El florentino recomendaba al Príncipe que había que decir una mentira cada dos verdades. Su relamido niño dice media verdad cada cien mentiras. ¡Tampoco te pases, Iván!

Y empieza a ser aburrido; mortalmente aburrido. Se necesitaría algo más de talento para que la tabarra constante perdure. La conjunción 'monclovita' con el otro gran estadista de la cosa, el tal José Félix Tezanos (CIS), y con la otra inabarcable catódica, Rosa María Mateo (RTVE) y sus empleados (a la greña entre ellos, por cierto) empieza a pasar de castaño oscuro. No te eligió Sánchez para que hicieras tráfico de influencias a favor de tus amiguetes -a cambio de que defiendan tus posiciones- y colocaras programas de mascotas en la tele pública, que cuesta al contribuyente más de mil millones anuales.

¿Aburrir? Solo en los días de consejo de ministros. ¿Mentir? Vale, pero no siempre. Como muestra este botón. Vende a los cuatro puntos cardinales la subida del 0,9 a los pensionistas. Luego el 1,6 y hete aquí que esa subida última la dejó firmada Rajoy antes de ser arrojado por la ventana del Congreso. ¡Un genio! ¡Un 'crack'! ¡Qué artista de la pista!

Me sorprende que un tipo tan leído (y presumido) como el nuevo viceprimer ministro —que además no tiene que someterse al control parlamentario— no sepa que nada de lo que no es verdad resiste al tiempo.

Pues eso, tiempo al tiempo.

"Una verdad poco excitante puede ser eclipsada por una mentira emocionante". (Aldous Huxley)