¿Mesa con Inés, Iglesias, Junqueras y Urkullu?

Todo es poder. Los argumentos dan igual. Todo por el poder, qué más dan los principios. Aun así, los críticos y muy críticos con Sánchez&Iglesias —más de la mitad larga del pueblo— van por la vida con orejeras; no se percatan del talento y la generosidad de gran estadista que atesora don Pedro, el de la Universidad Camilo José Cela.

Tras elecciones en noviembre 2019, su apuesta fue clara: neocomunistas y republicanos independentistas, adobada la fórmula con un poco de Bildu, algo más de PNV, y algún otro partido con boina.

Sánchez despreció la combinación 221 que le propuso Arrimadas y unció su suerte —entre el asombro de Europa— a los herederos del Partido Comunista de España, los de Sabino Arana y Companys. Cuando Inés fue recibida por Sánchez, con desplantes y mala educación, según ella misma ha relatado, el presidente le aseguró con toda la prepotencia de la que es capaz, que es mucha, que a Ciudadanos le queda medio telediario y que le esperaba la misma suerte que a Rivera.

Por eso, no termino de creerme esa luna de miel que algunos anuncian 'urbi et orbi' ¿Acaso tendrá lugar un convite, en la misma mesa, con Arrimadas, Iglesias, Junqueras, Urkullu, en ocasiones Otegui, por cuenta de Sánchez? ¡Imposible!

Conocemos el viejo dicho 'churchiliano' acerca de que la política hace extraños compañeros de cama. Pero eso no sería otra cosa que un incesto, si se me apura, una violación.

PNV, ERC, UP, PDeCAT, Compromís, Bildu, Bloque, ya han hecho llegar a Moncloa su eructo.

Daría la impresión de que más que ante una cama redonda lo que se está es ante un abrazo del oso.

De sus consecuencias de semejante abrazo podría dan fe, si no estuvieran tan asustados., los ex dirigentes socialistas que llevaron en volandas a Sánchez al poder y ahora rechinan de dientes.

¡Vivir para ver!