Sánchez se retrata en 'Il corriere'

Como está tan seguro de sí mismo y se conduce como si el respeto a su propia palabra fuera cosa de chorroborros no hace el más mínimo esfuerzo de coherencia. Es a lo que sale, según luzca el sol, con lo primero que le llega al paladar. Es así, oiga, y no es de otra manera.

Sánchez recibió al escribidor de 'Il Corriere de la Sera' como si se tratara de algún ganapán de RTVE a los que puede dictar -¡pues eso!-, le abrió su corazón -se pirria por aparecer en la prensa internacional- y le soltó esto: “Nunca he tenido la más mínima intención de pactar con el Partido Popular…”. ¿Razón? “… Porque el Pasok en Grecia pactó con la derecha y desapareció…”.

TE PUEDE INTERESAR

El PSOE culpa al PP de acabar sin pacto: "Sus exigencias son irresponsables e imposibles"

Paloma Esteban

¡Ah! Se trata de una cuestión de interés partidario. ¡Acabáramos! Tanto perorar todos los viernes en el Parlamento acerca de la “unidad” y la “cohesión” política para luego conocer los pliegues reales de su alma. Esto es, anteponer los intereses de personales a los generales. Todo el mundo sabe que este Gobierno será incapaz de superar por sus solas fuerzas el gran envite que asoma ya sus hocicos. De ahí, que una persona sensata, con gran experiencia de gobierno, como Nuñez Feijóo subraye que lo que interesa a España es un gobierno “a la alemana” donde la derecha de Merkel comparte el poder con los socialdemócratas del SPD. Y la nación líder de Europa está muy lejos de arrastrar los problemas de aquí. En lo económico, en lo político y en lo territorial.

Lleva dos años largos Sánchez tratando de engañar a los españoles. Engañó a sus votantes cuando juró por sus muertos que jamás pactaría con el populismo de las cartillas de racionamiento y con los independentistas. Hasta Bildu se ha hecho compañero de cama. Y lleva meses afirmando que tiende la mano al centro-derecha para que coadyuve en la gobernanza del país. ¡Falso!

Pablo Casado es consciente de que no puede fiarse una miaja del ensoberbecido y chulesco (sin causa) señor de la Moncloa

Casado es consciente de que no puede fiarse una miaja del ensoberbecido y chulesco (sin causa) señor de la Moncloa. Solo si Pablo Iglesias decidiera romper el dogal (que no lo hará bajo ningún concepto porque lo único que tiene ya en su haber es el poder), entonces Sánchez daría lametones al PP. En algo no puede engañar: antes muerto que poner en riesgo su inmensa mamandurria. Tiene, sin embargo, un problema serio. Para arramplar con los 140.000 millones de euros que la Unión Europea le ha prometido necesita a los socios del PP, esto es, no sólo que se los libren, sino que, además, sea en buenas condiciones.

“Il Corriere” ha hecho un favor a la opinión pública española. No porque lo impreso en boca de Sánchez ofrezca alguna novedad, no. Porque, por fin, hemos visto el último pliegue en el alma de un mentiroso compulsivo que ocupa el epicentro del poder en nuestro país.

Por lo que se ve, en Europa la conocen mejor que por estos lares.