Es noticia
La cueva de doña Dolores
  1. España
  2. Palo Alto
Graciano Palomo

Palo Alto

Por

La cueva de doña Dolores

Debo escribir y escribo mi sorpresa ante las virulentas reacciones que la inexportable actuación de una fiscal general parcial e incompetente está provocando

Foto:  La fiscal general del Estado, Dolores Delgado. (EFE)
La fiscal general del Estado, Dolores Delgado. (EFE)

¡No guarda ni las más elementales formas! El clamor generalizado contra la más impresentable de los fiscales generales que hayan desfilado por el caserón de Amador de los Ríos parece importarle una higa a la tal Lola Delgado, la amiga de Villarejo y aún más amiga de Baltasar Garzón con el que suele acudir a degustar el buen marisco que sirven en 'Casa Kike', como la pasada semana, donde se les pudo ver entre susurros, justo unas horas después de que Rodolfo Martín Villa depusiera en un ejercicio propiciada por Delgado ante otra amiga argentina de Garzón, una tal María Servini.

Sinceramente, debo escribir y escribo mi sorpresa ante las virulentas reacciones que la inexportable actuación de una fiscal general parcial e incompetente está provocando. ¿Alguien puede asombrarse ahora de sus perpetraciones? Es normal que los fiscales pongan el grito entre legajos ante el desprestigio que, para todos ellos, tienen el comportamiento de la señora Delgado. Pero lo deberían haber hecho antes, ante el insólito caso de que una exministra fuera cooptada para guardar las espaldas al presidente que fue su jefe y al Gobierno al que perteneció.

Es normal que los fiscales pongan el grito entre legajos ante el desprestigio que tienen el comportamiento de la señora Delgado


Sin duda, asesorada por el juez prevaricador, el mismo que cogió dinero de Emilio Botín y fue salvado por Manuel Marchena, ha decidido hacer oídos sordos a sus propios desmanes y ejercitarse en la política de hechos consumados. Resulta patético como esconde la cabeza bajo el ala ante las respuestas que recibe de sus propios compañeros en el Ministerio Público, los dirigentes de la oposición y la crítica razonada en los medios de comunicación. ¡Se come una nécora con todo ello!

Nada tiene de extraño que asociaciones judiciales, partidos políticos e instituciones cívicas se apresten a denunciar a la susodicha "Lola" ante las instancias europeas y transnacionales que velan por la buena conducta de las instituciones que deben amparar la Justicia.

¡No guarda ni las más elementales formas! El clamor generalizado contra la más impresentable de los fiscales generales que hayan desfilado por el caserón de Amador de los Ríos parece importarle una higa a la tal Lola Delgado, la amiga de Villarejo y aún más amiga de Baltasar Garzón con el que suele acudir a degustar el buen marisco que sirven en 'Casa Kike', como la pasada semana, donde se les pudo ver entre susurros, justo unas horas después de que Rodolfo Martín Villa depusiera en un ejercicio propiciada por Delgado ante otra amiga argentina de Garzón, una tal María Servini.

Baltasar Garzón Dolores Delgado Fiscalía General del Estado