Rutte, azote de Sánchez, llega a Madrid con la vara

Este fin de semana, tan raro por todo, tengo especial interés en que esta columna Palo Alto incida en un asunto clave como es el rescate europeo a la España de Sánchez, que no otra cosa son los 140.000 millones de euros que presuntamente llegarán a nuestro país procedente de Bruselas y a los que hemos fiado toda esperanza.

Dentro de escasas semanas llegará a Madrid, el liberal Mark Rutte, primer ministro holandés y líder de aquellos países dentro de la Unión Europea que han puesto su lupa en cuanto sucede en España a propósito del ilimitado desparrame en el gasto gubernamental y la alegría vividora del sanchismo, todo ello, naturalmente, a costa de los países “frugales”. Viene de la mano de la Fundación Carlos de Amberes que dirige el veterano periodista Miguel Ángel Aguilar. Resulta que Iván Redondo hace remilgos a que su teórico jefe acuda a cumplimentar a su cordial enemigo político. Es entendible el pánico en el exjugador de baloncesto ante la presencia de un colega europeo que va diariamente a su despacho en bicicleta, vive en su apartamento personal, se paga sus vacaciones y gastos personales y viaja en aviones comerciales. Su sola presencia delata los abusos y excesos de un primer ministro español que para sobrevivir tiene que pedir dinero a otros dirigentes que viven sin tanto boato como él. ¡Así de irónico es el asunto!

El principal edecán monclovita estudia los pros y los contra de hacerse la foto con su látigo particular. Pedro Sánchez le tiene pánico. Es entendible

Temen en Moncloa que la presencia de Rutte en Madrid permita poner de nuevo el foco en el despilfarro y las malas prácticas de un gobierno socialextremista que cree que España es su finca particular, las empresas públicas su cortijo (ahí está el escándalo de haber nombrado a una ex senadora socialista en paro para presidir la principal empresa pública de tecnología cuando su oficio es poner inyecciones) y que las visas extendidas al 'socaire' del poder político no tienen límite.

Será muy interesante conocer las posiciones del liberal holandés en la capital de España. Rutte no es persona que se corte y con maneras exquisitas recordará que el grupo de mandatarios que acaudilla dentro de la UE mirará el destino que se de hasta el último euro que llegue.

En estos momentos, el principal edecán monclovita estudia los pros y los contra de hacerse la foto con su látigo particular. Pedro Sánchez le tiene pánico. Es entendible.