Almoneda para el régimen

¡Abran sus brazos a la nueva caverna! ¡Cobíjense bajo la bóveda luminosa de la nueva foto de la 'herrikotaberna'! Muchos de aquellos que no se tomaban en serio al 'gobierno Frankenstein' —por increíble, por contra natura—, al que ha dado paso un tal Pedro Sánchez, decapitador final de un PSOE históricamente jacobino, nos llega ahora la camisa al cuello.

Lo han dejado clarito y coleando Iglesias, Echenique, Otegui, Rufián y demás patulea que pulula por las faldas de Sánchez, del que se 'escarallan' de risa porque, al final, representa a la perfección el rol de tonto útil. Lo que buscan y consiguen los extremistas/secesionistas/neocomunistas lo sabe todo el mundo antes de que se les abriera la puerta del poder. No engañan a nadie. Sin embargo, lo que millones de votantes teóricamente socialdemócratas que optaron por un presidente teóricamente moderado y con dos dedos de frente desconocían es que iban a ser burlados de aquella manera.

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Paloma Esteban

El actual régimen político español asienta sus reales sobre la aquiescencia cuasi absoluta del pueblo español de aquel momento; en ello tuvo cumplido papel el socialismo de Felipe González y Alfonso Guerra. Luego llegó Zapatero, cogió la piqueta que con mentira y engaño cayó en manos del actual Sánchez. El resto de la historia la conocen todos los españoles medianamente informados que, por lo que se pudiera colegir, no son excesivos.

Una mayoría del pueblo español —atenazado por las cuatro grandes crisis que padece la nación entre el jolgorio y divertimento de los que las han provocado— da por hecho que esto ya no hay quien lo pare; sobre todo, cuando un puntal básico (PSOE) que diseñó y construyó el andamiaje constitucional, democrático y progresista del 78 se ha cambiado de bando.

Un puntal básico (PSOE), que diseñó y construyó el andamiaje constitucional, democrático y progresista del 78, se ha cambiado de bando

Los que han coadyuvado y coadyuvan al espectáculo de la piqueta desde la sociedad mediática y económica van a tener divertimento sin parar. Quizá la fiesta la paguen todos, pero unos más que otros. Europa asiste atónita y cuasi impasible al "espectáculo español" como ha titulado uno de los grandes rotativos europeos. ¡Esos europeos del sur que cuando no están con el garrote en la mano blanden la pala excavando su propia tumba! Que la fiesta continúe…