Ministra Calviño: ¿qué es la "argentinización" de España?

No voy a perder ni dos caracteres en describir la imagen que ofrece este Gobierno de desunión, bronca interna, disparates permanentes, proyectos distintos e incluso incompatibles con la más elemental de las razones.

Cada vez engañan a menos contribuyentes; aunque, es verdad, que en esos menesteres cuentan con los “telediarios del Gobierno” en la RTVE, que cuesta 1.350 millones de dinero público, como no ha tenido reparo en afirmar una 'beneficiada' de Enric Hernández, que de ese arte sabe mucho y lo tiene acreditado, al anunciar la aprobación de la ley de la eutanasia. ¡Para qué disimular si ya nos conocemos todos!   

Vayamos a lo mollar. El llamado “entorno” de la ministra de Economía, es decir, Nadia Calviño, ha dejado claro, harta ya de insensateces por parte de los podemitas que van directos a lo suyo (lo bolivariano), que si se les hace caso “España sufrirá el mismo camino que Argentina…”.

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Y ¿qué pasó y pasa en aquel enorme país hermano del sur de América? Sencillamente, que no paga ni dios; se ha instalado, en efecto, la cultura del impago, los 'defaults' y el “corralito”. Tampoco hace falta ser ministra para saber lo propio. Lo vengo denunciando desde hace años. Eso es justamente lo que pretenden los “socios preferentes” de Sánchez: el impago y el consiguiente “corralito”. A algunos esto les parece una exageración… Quieren repartir el dinero que no tienen, eso ya se ha experimentado en otras latitudes de habla hispana con los resultados que podemos ver en las calles y supermercados de Cuba, Venezuela o Bolivia. ¡Quizá sea esto lo que demandan millones de españoles! No lo sé.

Hay algo en todo esto descriptible: que nadie puede dar lo que no tiene. Y dos: la convivencia Iglesias con Calviño/Escrivá/Montero/Robles es imposible. Un sucedido que es mucho más que un dato. En Bruselas, corazón de la UE, la ministra de Trabajo, militante del Partido Comunista, hace lobby para conseguir la derogación de la reforma laboral del PP. En otros despachos y casi a la misma hora, la ministra Calviño ha mandado a sus colaboradores para presionar que se haga justamente lo contrario. ¿Se puede tomar en serio a un Gobierno de “yuxtaposición” del que escribe mi colega Zarzalejos?

¿Qué hace Sánchez ante el carajal de su Gobierno? Informa a las partes acerca de la ubicación monclovita del despacho de Iván Redondo. ¡Y a fumarse un puro…!